La inexplicable decisión de Daniel Sancho en prisión que le aleja de sus padres

Como ya adelantábamos hace tiempo en Vanitatis, el 30 de septiembre podía ser un día importante para Daniel Sancho. Con motivo de su cumpleaños (el 12 de agosto), la reina de Tailandia, Sirikit, ofrece un privilegio muy especial a los reos del país.

Cada 30 de septiembre, todos los presos que lo solicitan, si han tenido buen comportamiento, pueden recibir la visita de cinco personas, y no a través de un cristal, como son las visitas diarias, sino sin mamparas de por medio, lo que permite la posibilidad de tener contacto físico y poder hablar con cierta privacidad, en lugar de bajo la atenta mirada de los funcionarios de la prisión.

Además, en lugar de los quince minutos que duran las visitas ordinarias, este día especial la visita puede durar hasta dos horas en este vis a vis que ofrece la reina Sirikit, y que los internos en todas las prisiones del país asiático esperan como agua de mayo.

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Esta podría haber sido la primera vez en que Daniel Sancho abrazara a sus padres y estuviera con ambos desde hace meses, especialmente desde que fuera detenido por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta.

Sin embargo, y según confirmaba ‘ABC’, Daniel Sancho no figura entre los presos de la prisión de Koh Samui que han solicitado este privilegio, por lo que, en principio, todo apunta a que el esperado encuentro entre el preso y sus padres, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, no se producirá.

No se conocen los motivos por los que Daniel Sancho no ha solicitado a la dirección de la prisión de Koh Samui este encuentro tan especial con sus padres. Silvia Bronchalo, que viajó a Tailandia en cuanto pudo para visitar a su hijo el primer día en que el protocolo covid de la prisión (que exige a los presos estar en aislamiento durante diez días desde su ingreso), sigue en el país asiático.

Por su parte, Rodolfo Sancho viajó a Tailandia acompañado por su equipo legal, pero estuvo menos tiempo del previsto, una semana escasa, tras la que volvió a España. En esos días aprovechó para hacer todo tipo de gestiones legales, así como para visitar a su hijo en prisión.