Arancha de Benito muestra su implicación solidaria y nos cuenta el viaje que la salvó de su separación

Este jueves, la asociación Infancia sin Fronteras celebraba, con una cena benéfica más una subasta, su cuarto de siglo de existencia. El lugar elegido fue la Masía de José Luis y hasta allí acudieron personajes del mundo social y deportivo que quisieron apoyar la iniciativa. Esta ONG trabaja en 8 zonas del mundo, entre las que se encuentran Nicaragua, Haití, Bolivia o Sri Lanka, en proyectos relacionados con la infancia y sus desarrollos, y donde se les ha ofrecido un futuro a más de cien mil niños. El acto solidario recaudó más de sesenta y un mil euros, que servirán para dar cobertura a las iniciativas que ya están en marcha.

A pesar del frío, la convocatoria resultó un éxito. Una de las personas que más tuvo que ver con el lucimiento del acto fue Arancha de Benito. La empresaria, dueña de Debesthome, especializada en servicio integral en domicilio y servicio doméstico, compatibiliza ese trabajo diario con su dedicación a la fundación de la que es embajadora. Todos los años se encarga de llamar a sus amistades, conocidos y prensa para que visibilicen el trabajo que se desarrolla en Infancia sin Fronteras.

Como buena atlética, no podía faltar en su convocatoria Enrique Cerezo, presidente del club de sus amores, y varios hermanos Gil Marín, que participaron en la subasta. Norma Duval, que prepara sus vacaciones de Navidad, explicaba que las pasará en familia: “Con mis hijos, mis nietos, que están preciosos, y Matthias. Primero en Madrid y después nos iremos a Suiza, el país de mi marido y donde los que quieran podrán esquiar”.

Acudió con su gran amiga Concha Azuara, que fue el gran amor de Palomo Linares. La jueza decana del Juzgado de Valdemoro casó a la artista con Frade y es una de las amigas que siempre han estado a su lado “en los buenos momentos y en los malos”.

También acudió Graciela Otondo, que en su día se encargó de la defensa de Isabel Pantoja en la operación Malaya. Una de las imágenes más impactantes que se recuerdan fue precisamente una salida del juzgado, cuando la guardia civil tuvo que proteger a ambas en el momento de subirse al coche. Para Otondo fue quizá una de las defensas más mediáticas de su vida profesional. También quisieron dar su apoyo Ágatha Ruiz de la Prada, Agustín Bravo, Raquel Rodríguez, Elsa Anka, Eduardo Navarrete, Estefanía Luyck, Mireia Canalda, Makoke, Minerva Piquero, que presentó el acto, y muchos más que estuvieron dándolo todo en la convocatoria capitaneada por Arancha de Benito, que está viviendo un momento muy bonito con su nieto. Ella misma explicaba a Vanitatis su compromiso con la fundación y lo que supuso en su vida esta colaboración.

“Viene desde hace trece años. Conocí de primera mano los proyectos que tienen en Nicaragua, donde tienen once escuelas que ofrecen un futuro a esos niños. Ese viaje me cambió la vida y, a la vuelta, la ONG me ofreció trabajar con ellos. Para mí eran momentos muy complicados cuando me fui de voluntaria. Me acababa de separar y emocionalmente me encontraba mal. Mi amigo Óscar Jiménez, que trabaja en la fundación del Atlético de Madrid, fue el que me implicó con Infancia sin Fronteras. Siempre digo que ese viaje a Nicaragua fue absolutamente sanador y enriquecedor en todos los sentidos”.