Boris, Bibiana, Losantos, Topacio Fresh y Marta Vaquerizo: Alaska, vista por sus amigos

El próximo 15 de diciembre se presenta la serie ‘Alaska Revelada’ de Movistar Plus+ dirigida por Pite Piñas y David Iñurrieta. El título del documental no deja lugar a dudas. La protagonista indiscutible es la artista multitareas que ya hizo un reality con su marido, Mario Vaquerizo.

Esta vez es ella la que se enfrenta en solitario para dar una visión íntima, divertida y entrañable tanto como Olvido Gara como de su personaje. En su caso no está diferenciado, al ser transparente en sus defectos y cualidades. Cinco personas que la conocen bien como son Federico Jiménez Losantos, Boris Izaguirre, Marta Vaquerizo, Bibiana Fernández dan las claves nos dan las claves del perfil de Alaska/Olvido.

Bibiana Fernández

“Mi primer encuentro con ella fue cuando coincidimos en el primer programa, que dirigía Fernando García Tola, ‘Nena tú vales mucho’ y presentaba Carmen Maura. Habíamos quedado en el café de Oriente, frente al palacio Real y desde allí nos fuimos a grabar. De Alaska destacaría la tenacidad, la disciplina, la tranquilidad… Todo aquello que yo no poseo, ni conozco, ella lo tiene a espuertas. Y otra cualidad es que es imposible discutir con ella. A veces le digo “Oye, vamos a discutir” y se echa a reír. Tengo miles de anécdotas. Recuerdo cuando fuimos al Baile de la Rosa, que fue una fantasía. Yo recordaba una portada de ‘¡Hola!’ en el año 1969 donde aparecía Sofía Loren vestida de negro con un tocado del maestro Alexander y detrás Carlos Ponti y el príncipe Rainiero. Ir nosotras como protagonistas me pareció las mil y una noches. Nos reímos y disfrutamos mucho. Carolina de Mónaco es todo lo que vemos y mucho más, criada para ser princesa. Hablaba con nosotras y sabía quiénes éramos. Y otra anécdota que parece poco creíble es la siguiente: ella y Mario son muy de Wallapop y de comprar a gente cosas que se van encontrando. Cuando compraron la casita Bibiana (el chalé en el que vivía) la estaban amueblando y compraban cosas que a mí me parecía que no valían, pero a ella sí. Volvíamos de gira en la Nancyfurgo y nos desviamos porque habían encontrado un cabecero con forma de corazón de metacrilato y dorado que costaba ciento cincuenta euros. Cuando esa persona abrió la puerta y se encontró con toda la compañía no daba crédito. Cosas como estas de disparatadas y que parecen inverosímiles las he vivido con Alaska y Mario”.

Federico Jiménez Losantos

“Yo la llamo siempre Alaska. La primera vez que la vi estaba durmiendo como un angelito en un sofá. ¿Y me dicen ‘Esa es Alaska, ¿quieres que te la presente?’ Y dije que no, que la dejaran dormir. Era la presentación de Paraíso cuando el Zurdo de Kaka de Luxe tocaba con Carlos Berlanga la canción ‘Para ti’. Yo estaba con Juan Manuel Bonet y Jos Serrano de Las Chinas y fui con ellos a la presentación del nuevo grupo. Empecé a escribir cosas de las revistas de corazón en ‘El Mundo’ y me llamó para un programa de televisión que dirigía Manolo Hidalgo. Cada semana los presentaba un personaje conocido y me invitó a mí. Estamos hablando de principios de los 80. Cuando ya tuve el programa de radio por la mañana la invité para que comentara las revistas y así seguimos. Una de sus cualidades es que tiene un talento tolerante. Es muy inteligente, muy lista y tiene la paciencia de rodearse de gente creativa y por tanto impulsiva, que tiende a meter la pata. Tienen la virtud de aceptarlos y defenderlos a todos y mantener su criterio”.

Marta Vaquerizo, hermana de Mario

El primer encuentro que tengo de Olvido es un recuerdo muy cordial, muy agradable. Con una conversación que no quieres acabar porque lo que cuenta es muy interesante. Es muy culta y no presume. Todo le interesa. Hubo una sintonía desde el principio. Nos caíamos muy bien y pensé que me encantaría que estuviera en mi vida. Y de ese primer encuentro han pasado veinte años. No solo somos cuñadas: somos vecinas, amigas, cómplices, aliadas, trabajamos juntas. Tenemos una situación espléndida. Admiro su capacidad de trabajo, para transmitir esa seriedad y tranquilidad a todos los que colaboran con ella. Olvido es muy coherente, muy serena, muy equilibrada… no le gusta la bronca y es de una lealtad hacia sus amigos impresionante. Nos cuida y nos protege. Te voy a contar una anécdota que me pasó con ella: Me encarga recoger una maleta en una tienda, pero no le pregunté si era para ella. Ese mismo día me encuentro a Mario y a ella en un taxi en la misma zona. Me ven y me llaman. Mi hermano me dice: ‘¿De dónde vienes?’ Y yo contesto: ‘De tu encargo, Olvi. De tu maleta’. Se queda petrificada y contesta: ‘¿Yo?’, mientras Mario, que es muy cotilla, insistía: ‘Olvi, ¿qué maleta?’ Resulta que era un regalo para él y yo había metido la pata hasta el fondo. Siempre lo recordamos.

Boris Izaguirre

“La primera vez que la vi fue el mismo día que conocí a Rubén, mi marido. Estábamos en una fiesta y él llevó una casete con todos los temas de Alaska porque era fan de Fangoria. Una de ellas era ‘El rey del Glam’, que Rubén me la dedicó. Y así nos enamoramos. Está desde el principio de mi llegada a España y de mi vida con Rubén. Tiempo después hicimos una fiesta loca en mi casa y vino ella. Mis amigos querían poner sus canciones y a mí no me parecía bien. A partir de ahí comenzó nuestra amistad. Hemos coincidido en trabajos, en colaboraciones con el colectivo gay. Alaska es para mi un pegamento, un símbolo, una amiga, una hermana… Yo creo que somos personas separadas al nacer. A ella la llevaron a México y a mí a Venezuela. Tenemos muchas cosas en común. Habíamos visto las mismas series, conocíamos a la Pequeña Lulú, que era un cartoon de nuestra infancia, a Lili Monster… Creo que en la estética de Alaska hay un homenaje a esa Yvonne de Carlo de la serie. Alaska es inteligente, culta, generosa, fiel y tiene una memoria extraordinaria.

Topacio Fresh

“Nos vimos una noche en una discoteca. La conocí en 2004. Cuando sacó ‘La mano en el fuego’ del álbum ‘Arquitectura Efímera’. Trabajamos juntas hasta el año 2009, que fue cuando yo abrí mi galería. Lo primero que me llamó la atención fue su pelo. Lo tenía de color rojo y la llamaba la leona de fuego. Mario nos contrató de prueba e hicimos un viaje a Galicia para conocernos. Era la segunda vez que nos veíamos y desde el primer momento hubo química entre nosotras. Nos hicimos familia: es mi hermana y fue madrina de mi boda. Hicimos el reality, viajamos muchas veces juntas a México… De hecho, estoy viviendo en el ático que ellos tienen para los invitados porque aún no tengo mi casa lista. Admiro su generosidad, su capacidad para trabajar, para levantarse a las siete de la mañana, maquillarse, hacer cuarenta mil promociones, sacar disco cada año... Pensar en todo eso me agota. Y lo hace con buena cara. Agradezco a la vida todos tenerla todos los días”.