Así fue la boda de Óscar Freire y su mujer, Laura Cobo: un enlace marcado por el ciclismo

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A lo largo de los últimos días hemos estado muy pendientes de la próxima boda de Nando Montoya y Alejandra Moreno, el enlace que paralizará Sevilla. Un 'sí, quiero' del que conocemos todos los detalles, como los invitados de la jet set que reunirá en la ciudad del Guadalquivir.

Sin embargo, ahora queremos echar la vista atrás, para recordar una boda celebrada hace más de 20 años. Nos remontamos al 26 de octubre de 2003, cuando Óscar Freire contrajo matrimonio. A pesar de la discreción con la que habían vivido su relación, el tricampeón del mundo de ciclismo acaparó titulares y portadas con la celebración de su enlace.

El condecorado deportista se unió a Laura Cobo, en una de esas historias de amor que los medios de la época definieron como "de toda la vida". Así, Óscar Freire y Laura Cobo, "novios desde siempre", como definían en 'El País', celebraron su boda en la iglesia de la Virgen Grande de la localidad de Torrelavega. La localidad cántabra natal del ciclista, donde había logrado sus primeros éxitos.

La boda ciclista de Óscar Freire

Un enlace que, dada la profesión del novio, estuvo marcado por las bicis con un original detalle. Un retrato a tamaño natural y a todo color de los novios montando una bicicleta tándem decoró la iglesia. Respecto a los rostros conocidos, asistieron destacadas personalidades de la política regional. Además, de nuevo vinculado al mundo del ciclismo, numerosas figuras del pelotón internacional y nacional, entre ellos Joseba Beloqui, José Iván Gutiérrez, Francisco Mancebo, Daniele Nardelo y Manolo Beltrán, como destacaron también desde 'El País'.

Una emotiva celebración desde la que los recién casados pusieron rumbo a Sudáfrica para disfrutar de su luna miel. Tras este viaje se instalaron durante un tiempo en Suiza, por motivos laborales de Óscar Freire. Aunque años más tarde regresarían a Torrelavega, donde residen en la actualidad. A su lado, sus tres hijos, sobre los que habló Freire para 'El Mundo' hace un año.

"Al principio, tanto mi mujer como yo no queríamos que Marcos se dedicara al ciclismo debido a los peligros y riesgos que acarrean las competiciones y los entrenamientos, pero al final hemos tenido que aceptarlo", aseguró entonces sobre su hijo mayor en el mismo medio. Mientras, los más pequeños combinan la pasión por las bicis con otros deportes, como el rugby.