El orgullo de Ana Botella al ir acompañada por su nieto mayor, Alejandro Agag Aznar, al Teatro Real

Noche de ópera en Madrid, con el estreno de 'Attila' y una convocatoria a la que han acudido algunos de los fieles al Teatro Real. Una de ellas, Helen Svendin, que se dejaba ver por primera vez tras salir a la luz las informaciones sobre su matrimonio con Luis Figo. Otra, Ana Botella, que no ha podido disimular su orgullo al ir acompañada a la velada por su nieto mayor, Alejandro Agag Aznar.

La boda de sus padres fue todo un acontecimiento mediático, casi de Estado, ya que en ese momento José María Aznar era el presidente del Gobierno y al enlace de la pareja asistieron incluso los reyes Juan Carlos y Sofía. Acapararon en su momento grandes titulares y portadas, pero, una vez instalados en Reino Unido y luego en Italia, optaron por un perfil mucho más bajo.

Esa misma línea la han seguido sus dos hijos mayores hasta la fecha. Alejandro, a punto de cumplir 21 años y Rodrigo, nacido en 2005. Al vivir en el extranjero, sus apariciones públicas son más que escasas y muy escogidas. De ahí que no sea nada habitual la imagen que nos ha brindado esta noche el estreno de 'Attila', con una Ana Botella feliz por la buena compañía de la que ha disfrutado para la velada.

La exalcaldesa de Madrid aprovecha cualquier ocasión para hablar de sus nietos, que son en total siete. Por un lado, los cuatro fruto del matrimonio de Ana Aznar y Alejandro Agag, es decir, el protagonista de esta noticia y sus tres hermanos; por otro, los tres que tuvieron José María Aznar Jr, el hijo mayor de Ana Botella y el expresidente del Gobierno, y Mónica Abascal, que se casaban en 2011.

El matrimonio Aznar - Botella vive en Madrid, mientras que los Agag - Aznar se instalaron en Roma hace unos años. Allí es donde el empresario está desarrollando su exitosa carrera en el mundo de la Fórmula E y allí es donde Ana trabaja como psicóloga, por lo que es también el lugar donde se forman académicamente sus cuatro hijos. La distancia con Madrid hace que Ana Botella no pueda ver a sus nietos tanto como le gustaría, pero aprovecha la más mínima ocasión para pasar tiempo con ellos.

Y no ha dudado en esta noche de miércoles asistir al Teatro Real y este esperado estreno con Alejandro, su nieto mayor, del que ha llegado cogida del brazo y con una gran sonrisa. Más pequeña en el caso del chico, eso sí, poco acostumbrado a las cámaras y a la atención mediática, a pesar de que su abuela fue alcaldesa de Madrid y sigue siendo una de las habituales en citas sociales de la jet.

Alejandro Agag Aznar no es, desde luego, una persona que busque la atención. Y una muestra de esto es que, no solo su perfil en Instagram está cerrado, sino que no tiene publicaciones, aunque como hacen muchos jóvenes de su edad, sí puede ser que utilice las denominadas 'stories', que desaparecen al cabo de 24 horas.

Eso sí, no ha podido evitar durante esta noche de ópera que algunos de los fotógrafos que cubrían el estreno de 'Attila' en el Teatro Real captaran su imagen. Es el precio a pagar por ir del brazo de su abuela, una persona muy conocida en nuestro país y que sigue acaparando la atención mediática en cada aparición, habitualmente por sus estilismos, siempre acertados.

En esta ocasión, Ana Botella se atrevió con el blanco, un color más diurno, luciendo un traje de chaqueta con pantalón palazzo, combinado con una blusa del mismo color, pero con grandes flores estampadas en color negro. Unos grandes cuarzos rosas como pendientes y bolso negro cerraban un estilismo que iba a juego con el de su nieto mayor, que también ha dado protagonismo al blanco.