Un viaje gastronómico por Tenerife

A Tenerife se debe llegar en barco, es la única forma que tenemos de apreciar en toda su dimensión la vista del imponente perfil del Teide, la montaña, el volcán, más alto de España, que asoma su corona blanca por encima de los grises y marrones que se alzan sobre el azul del mar. Tenerife es rica y diversa, es un territorio de múltiples paisajes que van desde los escarpados acantilados de Los Gigantes, a las playas de olas y arena negra; de la aridez del sur, al verde del norte; de los valles y cultivos tropicales, a los bosques de laurisilva del Monte del Agua.

Desde el punto de vista gastronómico la isla es diversa también, pero fundamenta su recetario en los pescados: samas, cherne y viejas; las papas, con hasta 50 variedades distintas; la miel de flores y abejas endémicas únicas en el mundo; los quesos de cabra y el omnipresente mojo que refuerza prácticamente cualquier producto. Los vinos que aunque hayan trascendido no hace mucho, llevan elaborandose más de cuatrocientos años y produciendoe bajo cinco denominaciones de origen: Abona, Valle de la Orotaba, Ycoden-Daute-Isora, Tacoronte-Acentejo y Valle de Güímar.

Tenerife es la única isla canaria con restaurantes que hayan merecido estrellas Michelin: El Rincón de Juan Carlos, Kabuki, de Ricardo Sanz, y M.B. en Isora; Kazán, cocina Nikkei en Santa Cruz y en la que la mayoría de los mejores restaurantes residen en complejos hoteleros de lujo; mientras que los más populares se encuentran en la costa, en pequeños pueblos, casi sobre la misma arena y el mar.

La Posada del Pez, un restaurante ubicado en el pueblo pesquero de San Andrés, junto a la playa de Las Teresitas, en una casona tinerfeña de típicos balcones de madera, realizar muy buenos platos como un pargo con mermelada de tomates, vinagreta de lapas, y chips de papas.El gomero Braulio Simancas es el cocinero que mejor interpreta el recetario tradicional canario desde el Hotel Bahía Duque. Reinterpreta y actualiza platos de siempre como el puchero en el que utiliza productos que cultiva en su propia huerta.

Gusto por el Vino, en Santa Cruz, puede pasar desapercibido en uno de los laterales del Mercado de Nuestra Señora de África, un diminuto bar con una pequeña barra en la que es difícil hacerse hueco pero que merece la pena para tapear y beber buen vino a precios muy razonables.

Los dos mejores japoneses de la isla aprovechan el excelente pescado que dan sus aguas. vestido de rojos y negros, Kabuki, el japo canario con Daniel Franco a la cabeza en línea con sus hermanos mayores de la península en Madrid y Marbellla, fusiona la rica cocina nipona con productos autóctonos y especies de pescado canarios. Kazán es el otro gran japo de la isla, ubicado en la capital, en Santa Cruz, prima la excelencia del producto marino canario con los que resuelve de forma magnífica sashimis, niguiris y Uzusukuris.

El Rincón de Juan Carlos, donde los hermanos Padrón, Juan Carlos, al frente de la cocina y Jonhatan encargándose de los dulces, junto con sus mujeres en la sala, hacen la cocina con más personalidad de la isla. Apuestan por reafirmar una cocina de autor contra las tentaciones turísticas. M.B. en el Ritz Carlton Abama en Isora es el único restaurante con dos estrellas de la isla que obtiene gracias al asesoramiento del gran Martín Berasategui, al frente del cual Erlanz Gorostiza trabaja una carta firmada por Martín pero a cuyos platos aporta su particular visión y personalidad.