Redondo de ternera asado, cómo hornear para triunfar
Este plato de toda la vida, apto para todos los gustos y edades, es perfecto para compartir con amigos y familiares. Te mostramos la forma más sencilla de elaborarlo
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Los asados de carne se asocian especialmente a las comidas familiares. El olor que desprenden inunda la casa, nos hace salivar y nos trae recuerdos de comidas compartidas con seres queridos y amigos. Pero ¿qué pieza escoger para asar? Nos hemos decantado por un rabillo de ternera que mantendrá la jugosidad y la ternura acompañado de una guarnición de hortalizas. No hace falta complicarse para conseguir un asado diez.
Preparación: 1 hora y 15 minutos. Dificultad: media Coste: medio Comensales: 6
Ingredientes
- 1 redondo de buey (1,5 kg aprox.) de rabillo de cadera
- 2 cucharaditas de tomillo seco
- 1 cebolla
- 1 puerro
- 3 zanahorias
- 2 dientes de ajo
- 200 ml de caldo de pollo
- 1 hoja de laurel
- sal, pimienta negra
- 1 cucharada sopera de aceite de oliva
Elaboración
- Precalentamos el horno arriba y abajo a 180 ºC.
- En una bandeja de horno con un poco de aceite, doramos la pieza de carne por todas sus caras hasta que esté bien tostada. Reservamos.
- Rehogamos los ajos laminados, la cebolla en trozos y el puerro en láminas. Incorporamos las zanahorias en rodajas y disponemos la carne encima del lecho de hortalizas.
- Salpimentamos generosamente la pieza, añadimos tomillo y una hoja de laurel.
- Incorporamos el caldo, tapamos el recipiente y horneamos durante una hora.
- Envolvemos la carne en papel de aluminio y dejamos en reposo un mínimo de 15 minutos. Hay que darle la vuelta cuando hayan pasado los primeros siete mintuos y medio.
- Cortamos en lonchas muy finas.
- Servimos con la carne sobre las hortalizas y la salsa.
El truco final
Respetar el tiempo de reposo de la carne es muy importante si queremos que quede tierna y jugosa. Envuelta en papel de aluminio no perderá temperatura.
Los asados de carne se asocian especialmente a las comidas familiares. El olor que desprenden inunda la casa, nos hace salivar y nos trae recuerdos de comidas compartidas con seres queridos y amigos. Pero ¿qué pieza escoger para asar? Nos hemos decantado por un rabillo de ternera que mantendrá la jugosidad y la ternura acompañado de una guarnición de hortalizas. No hace falta complicarse para conseguir un asado diez.