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Piña rellena de helado de caramelo, un postre con sorpresa
  1. Gastronomía
RECETA

Piña rellena de helado de caramelo, un postre con sorpresa

Un buen postre veraniego es aquel que procura felicidad en cada cucharada. Y con esta perfecta combinación de frío, dulce, ácido y crujiente lo conseguirás fácilmente

Foto: Aprovecha la forma de la piña para que se convierta en recipiente. (Foto: Snaps Fotografía)
Aprovecha la forma de la piña para que se convierta en recipiente. (Foto: Snaps Fotografía)

El reto de esta receta es conseguir el equilibrio en un postre entre dulce y ácido, cremoso y crujiente, helado y caliente. Que cada bocado estimule los sentidos y sea una experiencia de sensaciones que nos haga disfrutar y divertirnos. El exotismo de la piña se ve suavizado por el caramelo y avivado por los bizcochos crujientes. Tan efímero como delicioso, no aguanta la espera y no tardará en volar en cuanto llegue a la mesa.

Preparación: 30 min. Dificultad: fácil Coste: económico Comensales: 4

Una receta muy sencilla de piña rellena. (Imagen: Snaps Fotografía)

Ingredientes

  • Media piña grande
  • 100 g de azúcar
  • 1 cucharada sopera de agua
  • 50 g de mantequilla
  • 250 g de helado de caramelo
  • 7 bizcochos de soletilla

Elaboración

  1. Cortamos en dos la piña a lo largo manteniendo las hojas. Vaciamos el interior con la ayuda de un cuchillo afilado, con cuidado de no perforar la piel.
  2. Cortamos la pulpa en cubos del tamaño de un bocado y desechamos la parte más fibrosa del corazón.
  3. Añadimos la fruta escurrida al caramelo y dejamos que se cubra completamente. Dejamos que se enfríe y reservamos.
  4. En un cazo, vertemos el azúcar y una cucharada de agua, mezclamos y cocemos a fuego medio hasta conseguir un caramelo rubio.
  5. Incorporamos entonces la mantequilla cortada en cubitos poco a poco, sin dejar de batir entre cada pedazo para que se incorpore bien al caramelo.
  6. Añadimos los trozos de piña a la crema de caramelo. Cocemos cinco minutos para que la piña se mezcle bien y se vuelva más tierna.
  7. Dejamos enfriar ligeramente.
  8. Rellenamos la media piña con bizcochos de soletilla, incorporamos unas bolas de helado de caramelo y cubrimos con los trozos de piña caramelizada templada.

El truco final

Utiliza unas migas de galletas de mantequilla en lugar de bizcocho. Alegra la piña con un poco de ron o de licor de tu elección.

El reto de esta receta es conseguir el equilibrio en un postre entre dulce y ácido, cremoso y crujiente, helado y caliente. Que cada bocado estimule los sentidos y sea una experiencia de sensaciones que nos haga disfrutar y divertirnos. El exotismo de la piña se ve suavizado por el caramelo y avivado por los bizcochos crujientes. Tan efímero como delicioso, no aguanta la espera y no tardará en volar en cuanto llegue a la mesa.

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