La receta de gazpacho de remolacha de Vicky Martín Berrocal: hecho en cinco minutos

No hay mejor plato de la dieta mediterránea que el gazpacho, especialmente en el verano. Esta receta tan fresca se lleva haciendo en los hogares españoles desde hace centenares de años. Es por eso por lo que cada persona tiene su versión según el gusto de cada uno. Y el de Vicky Martín Berrocal lleva remolacha.

La influencer y empresaria ha compartido su receta personal por Instagram. Por la pinta que tenía en el vídeo que ha subido a esta red social, merece la pena preparar este plato. Según ha contado la propia Vicky Martín Berrocal, hacer esta receta no cuesta más que cinco minutos. Eso sí, hay que tener las remolachas ya partidas, hervidas y posteriormente congeladas para acelerar el proceso.

Las remolachas pueden estar en el congelador durante seis meses si están cocinadas. Esta receta necesita de medio kilo de tomates. Berrocal utiliza tres tomates de tipo pera y los parte por la mitad. También otros 500 gramos de remolacha partida en trozos no muy pequeños. Si están congelados, la receta saldrá más refrescante aún.

La preparación también lleva un diente de ajo, 30 gramos de cebolla, aunque la diseñadora de moda indica que son opcionales, 90 mililitros de aceite de oliva y 20 mililitros de aceite. Con un poco de sal para terminar de sazonar, queda la mezcla perfecta.

Hay que triturar todos los ingredientes con una batidora hasta que quede una crema bastante líquida y de un color morado muy diferente y original. Esta variante tan colorida es ideal para darle un toque más dulce y terroso como el sabor típico de la remolacha.

Para terminar el plato, Vicky Martín Berrocal ha añadido unas almendras para darle un toque más crujiente y nutritivo a la preparación. Añadir remolacha a un gazpacho no solo cambia el color, también hace que se convierta en una fuente de fibra extra, vitaminas del grupo A y C y muchos minerales, esenciales para recuperarse del sudor del verano. Es el acompañamiento perfecto para una comida estival. Al igual que el gazpacho tradicional, se puede consumir como bebida acompañada de hielos o como una sopa fría.