Es noticia
Menú
La duquesa de Alba se va de fiesta
  1. Noticias
NOTICIAS

La duquesa de Alba se va de fiesta

La duquesa de Alba ya vuelve a ser la de siempre. Su médico, el doctor Trujillo, le ha dicho que se lo tome con calma. Nada

Foto: La duquesa de Alba se va de fiesta
La duquesa de Alba se va de fiesta

La duquesa de Alba ya vuelve a ser la de siempre. Su médico, el doctor Trujillo, le ha dicho que se lo tome con calma. Nada de hacer locuras y empezar a salir a todas horas como hacia en la última etapa antes de la operación de vesícula. Su estado de ánimo es espléndido. Ya no necesita la silla de ruedas. Come sola sin atragantarse y se le ha abierto el apetito como lo demostró el día de su cumpleaños. En principio no estaba previsto que lo celebrara porque no le gusta cumplir años. Es así de coqueta. De hecho ninguno de sus hijos estaba en Sevilla y tampoco Alfonso Díez.

 

Desde que salió del armario mediático a través de la entrevista millonaria que concedió a ¡Hola!, el entrañable amigo se ha retratado. No hay que olvidar que en su día envió un comunicado explicando que quería ser un ciudadano anónimo. Ahora posa como duque de Alba consorte y es muy posible que en un futuro le veamos bailando en la ‘tele’. Ya verán. Una vez que se entra en la ruleta de la fortuna de la venta de intimidad lo demás es accesorio.

 

Volviendo al tema duquesa. Cayetana tuvo su cumpleaños, sopló su vela y abrió los muchos regalos que le entregaron tras el almuerzo “sorpresa” en casa de Curro Romero y Carmen Tello. La fiesta se organizó sobre la marcha. Un almuerzo al que además de la homenajeada estaban ya invitados de antes el matrimonio Lara, Marta Talegón y las Cobo. Los amigos se volcaron con Cayetana y pudieron ver en vivo y en directo su recuperación física y anímica. Sobre todo, cómo ha vuelto a recobrar las ganas de comer. Siempre había sido de buen comer, pero al atragantarse tan a menudo le había tomado miedo y se alimentaba como un pajarito.

 

Primero disfrutó de los aperitivos y después atacó el arroz con langostinos y salsa americana -le encanta el picante- para acabar con una tortilla de patata, cebolla y verdura que sustituyó al solomillo de los demás. De postre, flan de chocolate blanco y tocino de cielo coronado por la vela de sus 83 cumpleaños. Hubo sobremesa hasta las seis y media de la tarde. A esa hora volvió a su palacio para no excederse en su primera salida.

 

Los amigos que conocen sus gustos la llenaron de regalitos variados. Un bolso de tela, un collar de piedras de colores (Ver ‘La duquesa se consuela con los pongos’), unos pendientes de bisutería, un mantoncillo, unas peinetas antiguas que piensa colocarse en la próxima feria y muchas flores. Cayetana, que es coqueta por naturaleza, tiene previsto actualizar su vestuario y ya le ha dicho a las amigas que quiere ir de tiendas.

La duquesa de Alba ya vuelve a ser la de siempre. Su médico, el doctor Trujillo, le ha dicho que se lo tome con calma. Nada de hacer locuras y empezar a salir a todas horas como hacia en la última etapa antes de la operación de vesícula. Su estado de ánimo es espléndido. Ya no necesita la silla de ruedas. Come sola sin atragantarse y se le ha abierto el apetito como lo demostró el día de su cumpleaños. En principio no estaba previsto que lo celebrara porque no le gusta cumplir años. Es así de coqueta. De hecho ninguno de sus hijos estaba en Sevilla y tampoco Alfonso Díez.