Penélope Cruz se vuelve a enfadar con la prensa

Penélope Cruz está molesta con los medios de comunicación que se han hecho eco del rumor que aseguraba que había vuelto a España para posar embarazada para la portada de Vogue. En efecto, Pe ha posado para el fotógrafo Peter Lindbergh, pero no en una sesión parecida a la que Britney Spears o Demi Moore protagonizaron otrora en avanzado estado de gestación. Se trata de un reportaje con fines solidarios.

“No he comerciado con mi embarazo ni lo haré”, asegura la actriz a través de su representante a un diario de tirada nacional. Antonio Rubial, representante de la actriz, ha asegurado a Vanitatis que no han enviado ningún comunicado sobre el tema y que no tienen “nada más que decir”.

Haya posado al final o no lo haya –porque algunos no descartan la posibilidad de que suceda lo mismo que con su embarazo, que fue desmentido primero y confirmado después-, lo cierto es que la relación de la actriz española más internacional con los medios de nuestro país no es precisamente fluida. Ni la suya ni la de su marido, el actor Javier Bardem.

De hecho, el intérprete de No es país para viejos ha concedido sus entrevistas más íntimas fuera de nuestras fronteras y en, su última aparición pública en tierras españolas, concretamente en el festival de San Sebastián, no hizo ni una sola declaración sobre su situación personal y su vida privada. Menos mal que estaba Julia Roberts para ejercer de parapeto y ayudarle a esquivar algunas preguntas. Dicen que nadie es profeta en su tierra pero, a veces, los profetas olvidan que para serlo han de predicar. Y si es con el ejemplo, mejor que mejor.

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