La baja precipitada de Olivia Molina tras el anuncio de su embarazo

Olivia Molina se está preparando a conciencia el que será el papel más "importante y bonito" de su vida: el de madre. Se lo está tomando tan en serio que no ha dudado ni un segundo en aparcar el resto de proyectos, adelantando unos cuantos meses su baja por maternidad. Y es que, tal y como ella misma reconoce a Vanitatis, "las prioridades nacen solas y en este momento es lo que me conviene. Voy a esperar para volver a trabajar. Voy a estar tranquila, porque gracias a Dios me lo puedo permitir y creo que es lo mejor para mí. Quiero disfrutar de esta preciosa etapa".

Por ello, la película Blancanieves, en la que compartía trabajo con su madre, Ángela Molina, finalmente no contará con la actriz de Física o Química, como tampoco lo hará la adaptación teatral de la película de Lucchino Visconti La caída de los dioses.

En vez de eso, la actriz, de 30 años, está centrada en su nueva faceta de madre primeriza ("tengo muchísimos miedos", reconoce), al tiempo que devora todo lo que llega a sus manos sobre el tema. "Me estoy informando mucho porque es un mundo nuevo para mí. Espero estar a la altura, aunque estoy muy bien rodeada por mujeres de mi familia que me ayudarán". Por lo pronto, su tía, Mónica Molina, reconoce a Vanitatis que aún "no le he dado ningún consejo. Cada niño es un mundo, y si cada uno te va diciendo una cosa al final te agobias".

La noticia ha llenado de felicidad a Olivia ("Estoy pletórica", afirma). A ella y a su pareja, el también actor Sergio Mur, del que dice, va a ser un gran padre. "No hay más que verlo, claro que lo doy por hecho. Él está muy contento, los dos estamos muy felices. Es un momento muy bonito y lo queremos disfrutar así".

¿Y cómo la ha recibido el clan Molina? "Con mucha ilusión. Están todos muy felices. Mi madre tenía muchísimas ganas, yo creo que más que nadie. Estamos muy contentos, disfrutando de esta noticia, que es muy bonita. Mis hermanos pequeños están como locos, muy emocionados. ¡Fíjate, que serán casi como hermanos, por la edad!". Aunque quizá la calma se termine cuando llegue la hora de elegir padrino para el bebé. "Va a haber una lucha...", confiesa Olivia, mientras mira de reojo a su tía, que sonríe ilusionada ante la posibilidad de convertirse en madrina del pequeño. "¡Si es que voy a ser tía abuela!", señala Mónica escéptica.

El primer regalo del bebé

Precisamente ha sido la cantante la primera persona en hacerle un regalo para el bebé, este mismo lunes. "Unos zapatitos monísimos como de bolillos que le hemos traído mi marido y yo de Almagro", cuenta la hermana de Ángela, "¡Si al verlos hasta me daban ganas de quedarme embarazada yo!".

De momento, Olivia Molina, quien dice que aún es "demasiado pronto para pensar en nombres", reconoce que todavía no ha sentido las molestias propias de su estado. "Sí estoy más cansada y emocionalmente más sensible, pero nada más". 

En cuanto al sexo del bebé, asegura no tener preferencia porque "lo que quiero es que venga bien". ¿Y de boda? Por el momento nada de nada. "Vamos paso a paso. Cada uno tiene su fórmula y todo vale, mientras a uno le haga feliz. De momento vamos a esperar un poquito".

Tía y sobrina trabajan juntas por primera vez

El acto que ha unido a Mónica y a su sobrina Olivia, por primera vez aunque resulte curioso, es la presentación de la nueva campaña y nueva imagen de Vivesoy, de Pascual. "Nunca antes habíamos trabajado juntas porque a nadie se le había ocurrido. Además, teníamos vidas muy distintas y estábamos en trabajos diferentes". Ambas están encantadas: "Ha sido un gustazo, un lujo poder trabajar con alguien a quien quieres".

Por lo pronto, éste es uno de los últimos trabajos de Olivia antes de cogerse esa baja anticipada por maternidad. Mónica, por su parte, sigue inmersa en la preparación de su último disco. "Es de canciones de mi padre, y saldrá después del verano", relata emocionada.

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