La larga lista de amores de Anne Igartiburu

Dos años ha durado el romance entre Anne Igartiburu y Daniel Alcázar. “Es cierto que hemos roto, pero seguimos siendo buenos amigos”, ha dicho la presentadora en la edición de esta semana de la revista ¡Hola! Y a pesar de que Anne no daba ningún detalle acerca de las razones que han llevado a la ruptura, sí que tiene claro que es una “persona maravillosa”. No se sabe si la presentadora de +Gente recordará con igual bondad a los romances que ha ido acumulando a lo largo de sus 43 años. Algunos de ellos fueron muy comentados en su día.

De hecho, la relación con Alcázar comenzó justo después de finalizar una con el llamado mejor amigo del príncipe Felipe, Álvaro Fuster. Con él se había enfadado y había retomado su noviazgo durante el verano de 2007. Fueron fotografiados en actitud más que cariñosa durante algunos de sus viajes. Sin embargo, Igartiburu siempre lo definió como un "amigo". Los motivos de su ruptura, según algunos medios, fueron la diferencia de clases, aunque todo fueron hipótesis y nunca quedó claro qué había destruido una relación que se puede catalogar como intermitente por las idas y venidas que la caracterizaron.

Otro nombre en la lista de romances de Igartiburu es Fran Rivera. Fue Miguel Temprano el que destapó  el romance en Telecinco al asegurar que había visto a la pareja junta en un restaurante. Rivera puso una demanda, ofendido ante las afirmaciones de quienes aseguraban que dicha reunión (y por tanto, dicho romance) se habría producido pocos días antes de su boda con Eugenia Martínez de Irujo. Sin embargo, el Tribunal Supremo desestimó la demanda y la cadena de Mediaset se ahorró los 150.000 euros que habrían tenido que embolsar al ya extorero.

Se dijo también que Anne había tenido una relación con Alberto Cortina, aunque no pasó del rumor. Y tampoco hay que olvidar que pasaron por su vida el torero Israel Lacho y el tenista Feliciano López. Pasasen quienes pasasen, solo hubo un hombre que consiguió llevarla hasta el altar: el bailarín Igor Yebra allá por septiembre de 2004.

Eran guapos y parecían hechos el uno para el otro. Hasta la estampa de aquel viernes en el que se casaron parecía sacada de un cuento de hadas: Anne subiendo los 203 escalones que la conducían al altar de la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, en Bermeo, para pronunciar el ‘sí, quiero’. Fue una boda para el recuerdo pero el amor les duró poco. Según afirmaron fuentes cercanas a la pareja, fueron los continuos viajes de él, que debía actuar por medio mundo, los que dieron lugar a la crisis.

A principios de 2006 el distanciamiento era ya un hecho. Ni siquiera Noa, la niña de origen indio que habían adoptado y que lleva sus apellidos, fue motivo suficiente o capaz de subsanar la brecha abierta entre los dos. El divorcio entre la presentadora y el bailarín se produjo de mutuo acuerdo, ya que su relación parece que siempre fue buena.

Daniel Alcázar, el empresario con el que parecía haber encontrado la felicidad, tampoco ha podido ser el definitivo. Y lo paradójico es que Anne ha ganado un Ondas a la mejor presentadora y sigue siendo un buque insignia para Televisión Española aun en sus tiempos más difíciles. Sin embargo, parece que ese éxito profesional no se ha traducido al amoroso y que Anne recibirá el 2013 sin pareja o se tendrá que conformar con un Imanol Arias que la acompañará en la presentación de las campanadas para TVE. Y es que hay parejas televisivas que acaban resultando mejor que las amorosas.