Dos hermanos arrebatan a Esther Alcocer Koplowitz la posibilidad de ser noble
El Ministerio de Justicia ha tumbado por segunda vez las aspiraciones nobiliarias de la presidenta de FCC, quien inició una batalla para conseguir dos títulos
El Ministerio de Justicia ha tumbado por segunda vez las aspiraciones nobiliarias de Esther Alcocer Koplowitz, quien inició a lo largo del año 2011 una batalla para conseguir dos títulos que quedaron vacantes tras la muerte en Miami de María de las Mercedes de la Torre y Alcoz, la misteriosa aristócrata que los ostentaba. La actual presidenta de FCC aspiraba al marquesado de Arcos y al condado de Santa María de Loreto. Sin embargo, dos hermanos madrileños de 33 y 28 años se han cruzado en su camino.
A principios del presente año, el Boletín Oficial del Estado anunciaba que la concesión del condado de Santa María de Loreto ha recaído finalmente en María de la Concepción de Monteverde y Cuervoen detrimento de la hija de Esther Koplowitz y Alberto Alcocer. Se trata del segundo revés para las ambiciones aristocráticas de la empresaria en apenas unos meses, puesto que a mediados del año pasado el Ministerio de Justicia otorgaba el título de marqués de Arcos a Francisco de Monteverde y Cuervo, hermano de Concepción.
Esther Alcocer es la única de las tres hijas de Esther Koplowitz que aún no tiene título nobiliario, de ahí el empeño. Su madre heredó el marquesado de Peñalver, el marquesado de Campo Florido y consiguió en 1988 el condado de Peñalver. Hace unos años, cedió a sus hijas Alicia y Carmen estos dos últimos títulos, por lo que Esther, la heredera de su imperio constructor, es la única que aún no tiene ninguna credencial aristocrática.
Los cuatro candidatos
El marquesado de Arcosy el condado de Santa María de Loreto quedaron vacantes a la muerte en Miami de María de las Mercedes de la Torre y Alcoz. “Se trataba de una cubana que ostentaba el título a pesar de que su genealogía estaba escasamente ligada al primer marqués”, declaran aVanitatisdesde la Diputación de la Grandeza. Se abrió entonces un proceso para que el inmediato sucesor y en su defecto los “siguientes llamados” solicitaran dichos títulos. La mujer murió sin descendencia directa, lo que abría el abanico de posibilidades. Esther Alcocer Koplowitz, quien no ha querido valorar la decisión del ministerio y del Rey ante la llamada de este medio, era conocedora de que estos títulos tenían su origen en Cuba, donde vivió gran parte de la familia Armenteros, de la que proviene Esther Romero de Joseú y Armenteros, la madre de las hermanas y empresarias Esther y Alicia Koplowitz y, por ende, abuela de Esther Alcocer.
La presidenta de FCC y la aristócrata Emma de Zea y López de Cal solicitaron ambos títulos según anunciaron dos disposiciones (1 y 2) del BOE publicadas el 23 de noviembre de 2011. Emma de Zea murió en el transcurso de la tramitación, a los 59 años, y su solicitud fue subrogada en su hijo mayor. Se trataba de una señora habituada a los procesos de sucesión nobiliaria, una especie de ‘cazatítulos’, que a lo largo de su vida había realizado numerosas peticiones del estilo al Ministerio de Justicia. Su rango de parentesco con la fallecida y con los primeros portadores de estas credenciales era casi nulo, por lo que la cosa quedó entre Esther Alcocer y otros peticionarios cuyo nombre no fue oficializado, ya que sólo se suele publicar en el BOE la primera petición a cada título.
Concurrieron tres solicitantes más: los dos concesionarios finales y un ciudadano cubano. El grado de parentesco de los cuatro con el marquesado era muy lejano, pero finalmente los únicos que pudieron acreditar, a través de la documentación presentada, queeran descendientes directos de los primeros portadores fueron Francisco de Monteverde y Cuervo y su hermana María de la Concepción. Los tres informes genealógicos elaborados respectivamente por los expertos de la Diputación de la Grandeza, el Consejo de Estado y el ministerio de Alberto Ruiz-Gallardón determinaron que un arquitecto de 28 años debía ostentar el título de Marqués de Arcos y su hermana ingeniera el de condesa de Santa María de Loreto.
Se concluyó que Francisco de Monteverde era el único que descendía directamente del primer marqués de Arcos en 1792, Ignacio de Peñalver y Cárdenas.La genealogía de Esther Alcocer quedaba vinculada a este, pero de forma más colateral.El primer marqués de Arcos, afincado en Cuba, era hijo de Gabriel Peñalver y Calvo de la Puerta, quien fuera alcalde de La Habana y primer marqués de Peñalver. Este es el nexo de unión con las gestoras de FCC, ya que el marquesado de Casa Peñalver, como se apuntaba anteriormente, lo ostenta actualmente Esther Koplowitz y el condado de Peñalver su hija Carmen, madre y hermana respectivamente de Esther Alcocer. El segundo caso fue más complejo, porque no había entre los solicitantes descendientes directos del primer conde de Santa María de Loreto, Gabriel de Peñalver y Cárdenas, hermano del primer marqués de Arcos, por lo que fue el árbol genealógico de este último el que determinó, de nuevo, la decisión de los expertos.
Marqués y condesa
María de la Concepción de Monteverde y Cuervo(33), nueva condesa de Santa María de Loreto, es licenciada en Ingeniería de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Madrid. Habla cuatro idiomas y trabaja actualmente en la consultoría interna del Grupo Santander. Se casó el 27 de julio de 2013 en Lisboa con el portugués Paulo José de Oliveira de Almeida, boda que apareció referenciada en la sección ‘Agenda’ del diario ABC. Vanitatis se ha puesto en contacto con ella, quien asegura que no entiende este proceso de sucesión nobiliaria como “una lucha” con Esther Alcocer, a la que asegura no conocer. “Ser condesa es algo muy bonito, un orgullo, pero nada más”, concluye.
Su hermano, actual marqués de Arcos, se llama Francisco de Monteverde y Cuervo (28), vive en Madrid yha cursado sus estudios de Arquitectura Superior en la universidad privada San Pablo-CEU. Ambos son hijos del empresario Francisco de Monteverde y Benítez de Lugoy de María de la Concepción Cuervo y de Figuerola-Ferretti, marquesa de Rialp, una familia de abolengo aristocrático que vive de forma acomodada en una residencia situada frente al Jardín Botánico de Madrid y que ha dado jaque a las aspiraciones de la presidenta de FCC.
El Ministerio de Justicia ha tumbado por segunda vez las aspiraciones nobiliarias de Esther Alcocer Koplowitz, quien inició a lo largo del año 2011 una batalla para conseguir dos títulos que quedaron vacantes tras la muerte en Miami de María de las Mercedes de la Torre y Alcoz, la misteriosa aristócrata que los ostentaba. La actual presidenta de FCC aspiraba al marquesado de Arcos y al condado de Santa María de Loreto. Sin embargo, dos hermanos madrileños de 33 y 28 años se han cruzado en su camino.