Lavezzi, delantero del PSG, en tanga y sin pantalones como venganza

Escándalo tras escándalo, parece que el futbolista Ezequiel Lavezzi no escarmienta. El jugador del Paris Saint-Germain y de la selección argentina de fútbol ha visto de nuevo cómo sus fotos privadas corren como la pólvora por las redes sociales. Ha sido la vedette Mariana Diarco, cansada del acoso y derribo al que parece ser la estaba sometiendo el jugador,quien ha subido a Twitter dos fotografías del futbolista en tanga y sin pantalones, buscando un buen escarmiento para Lavezzi. "El macho de América usa tanga, chicas", escribió junto al humillante tuit, aunque más tarde se disculpó asegurando que "no estuvo bueno subir la foto, pero no aguanto más".

Pero este no es el primer encontronazo entre ambos.De hecho, hace un año que Diarco reveló en un programa de televisión supuestas conversaciones subidas de tono con el delantero y aseguró que la había invitado a su hotel durante el Mundial de Brasil. Su novio de entonces, el músico El Dipy, acusó públicamente a Lavezzi de acosar a su pareja. "Me cansaste pito duro. Llamas a mi mujer cada rato cuando te dijo que no jodas más" escribía en Twitter, acompañando el mensaje con un pantallazo de todas las llamadas que realizó el futbolista a Diarco a través de Skype. Incluso llegó a amenazar a Lavezzi con "prenderle fuego" si no dejaba a la vedette en paz.

Rey de lo 'picante'

No es la primera vez que Lavezzi es noticia más por lo que ocurre fuera del campo que por su actuación en él. Hace unos meses, se filtraron unas imágenes 'picantes'de él y su novia, la modelo Yanina Screpante, en las que se les veía en ropa interior o, directamente, desnudos. Además, son varias las vedettes que aseguraron que el delantero intentó conquistarlas. Solo en el Mundial de Brasil salieron a la luz tres: la ya citada Diarco, Victoria Xipolitakis yMagalí Mora.

Esta última aseguró que Lavezzi llegó a enseñarle sus partes íntimas a través del chat de Facebook, y no escatimó en detalles para describir el miembro del jugador. Está por ver cuántos escándalos más aguanta Ezequiel Lavezzi sin decir ni una sola palabra.