8,2 millones por el palacete asturiano de Paco Sitges, otro miembro de la cuadrilla del Rey
Su hijo, el decorador Francisco Javier Sitges, saca al mercado esta emblemática villa que habla de los años dorados de esta familia con Don Juan Carlos y Mario Conde
Paco Sitges, expresidente de los astilleros asturianos Mefasa, era otro de los amigos más fieles de Don Juan Carlos. Se conocieron porque eran vecinos en Baqueira Beret y el asturiano se ofreció a reformar el yate Fortuna en los dorados ochenta. En la Mallorca del binomio Marta Gayá-Marivent, Paco Sitges formaba parte del círculo de íntimos del Rey, junto con Javier de la Rosa, Mario Conde, Manolo Santana, Manuel Prado y Colón de Carvajal, Miguel Arias, Jaime Cardenal Pombo, José Cusí o Arturo Romaní. Su ocaso económico, el de Sitges, vino de la mano del de Mario Conde, que se hizo con el control de Mefasa y de Asturiana de Zinc, a través del Banco Español de Crédito.
Resto de esa época de esplendor de Paco Sitges es el impresionante palacete histórico de Villa María, en el barrio de La Redonda, en Somió, a escasos minutos de Gijón, la acaudalada área donde vive la aristocracia asturiana. La propiedad -que tiene 1.500 metros cuadrados útiles de casa, 7.000 de parcela y 8 habitaciones con sendos baños- está en venta por 8,2 millones de euros, una cifra sin precedentes en el principado.
Las bodas de la alta sociedad gijonesa
Su hijo, el prestigioso decorador Francisco Javier Sitges, que mantiene el palacete impecable y también ofrece la heredad para bodas de las clases altas locales, ha decidido deshacerse de la emblemática propiedad familiar. Este diseñador es famoso, además, por ser uno de los grandes anfitriones que tiene la ciudad de Gijón.
La heredad incluye salón, comedor, biblioteca, una sala de estar y una sala de billar, techos altos, amplia zona de servicios y vivienda de guardeses independiente. El gran valor de esta propiedad no solo es el inmueble, su gran jardín de estilo inglés está catalogado y es uno de los más destacables que tiene Gijón.
El palacete fue mandado construir en la última década del siglo XIX para el industrial Tomás Zarracina Rodríguez (1832-1898). Constituye un excepcional ejemplo de la arquitectura unifamiliar burguesa y una de las más relevantes posesiones de recreo que florecieron en la parroquia en esa época. El autor del proyecto fue Juan Miguel de la Calzada. A mediados de los ochenta el palacete pasó a manos de la familia Sitges. Para los curiosos, el nombre de Villa María viene por el nombre de la mujer del conde del Real Agrado, Amadeo Álvarez-Buylla y García Barrosa (1869-1948), que fue otro de los propietarios de la casona después de Zarracina.
Mario Conde, Sitges y el Rey emérito
Rebobinando en la época dorada de esta familia, contar que Paco Sitges conoció al Rey en Baqueira Beret, porque él construyó los primeros chalets de invierno allí. Les presentó Miguel Arias, dueño del restaurante Aspen, en La Moraleja, barrio rico de la capital, escenario de comidas de conspiración en los mejores años de Mario Conde, y del no menos famoso Flanigan, en Mallorca. Sitges empezó entonces a construir desde los astilleros de San Juan de Nieva barcos para la jet (el Alejandra de Don Mario incluido). Las reformas en el Fortuna fueron su mejor carta de presentación.
La historia de Paco Sitges y el Rey emérito ha sido siempre objeto de mentideros, pero solo Mario Conde se atrevió a detallarla. Él mismo lo narra en su libro 'Los días de gloria': "Estando en el viejo edificio de Banesto, en Castellana 7, sonó su teléfono. Era el Rey. Seguramente le dio el número Juan Abelló, el intermediario de las relaciones “propiamente económicas” con don Juan Carlos".
El tono era “efusivo”, “casi festivo”. ¿Qué quería el monarca? Siempre, según Conde, “recomendarme a Paco Sitges para el cargo de presidente de Asturiana del Zinc”, una empresa controlada mayoritariamente por Banesto. Conde escribe lo que supuestamente le dijo en aquella conversación telefónica: “Parece, Mario, que Jaime Argüelles deja la presidencia. Dicen que su hijo Pedro quiere sustituirle. Pero quizá el profesional que domina la empresa es Paco Sitges. No sé si deberías plantearte nombrarle presidente de Asturiana", relata en los primeros capítulos del libro.
Mario habla también de una cena celebrada en octubre de 1987 en la finca El Lobillo con el Rey y el duque Miguel Primo de Rivera, en plena negociación de su entrada en el Consejo de Banesto. El exbanquero lo detalla: “Pocos meses después, por avatares del destino, yo alcanzaría la presidencia de Banesto; Paco Sitges, como relaté, la de Asturiana del Zinc (…) Allí donde las pasiones sustituyen a los afectos y la red tejida con intereses desconoce lealtades y agradecimientos. Allí contemplé cómo el Rey era utilizado, aunque fuera simbólicamente, en operaciones financieras. Quizá no tan simbólicamente. Por eso mi relación se enfrió”.
Eso sí, el 28 de diciembre de 1993 el Banco de España intervino Banesto y ahí vino el declive de las empresas y el poder de Sitges, que fue juzgado y absuelto por el caso Banesto. La otra cara de la moneda es que dejó de recibir la tradicional llamada navideña que el entonces Rey le hacía cada año en persona. Hoy sale a la venta un pedazo de aquellos años dorados.
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Paco Sitges, expresidente de los astilleros asturianos Mefasa, era otro de los amigos más fieles de Don Juan Carlos. Se conocieron porque eran vecinos en Baqueira Beret y el asturiano se ofreció a reformar el yate Fortuna en los dorados ochenta. En la Mallorca del binomio Marta Gayá-Marivent, Paco Sitges formaba parte del círculo de íntimos del Rey, junto con Javier de la Rosa, Mario Conde, Manolo Santana, Manuel Prado y Colón de Carvajal, Miguel Arias, Jaime Cardenal Pombo, José Cusí o Arturo Romaní. Su ocaso económico, el de Sitges, vino de la mano del de Mario Conde, que se hizo con el control de Mefasa y de Asturiana de Zinc, a través del Banco Español de Crédito.
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