Una desesperada Gunilla von Bismarck subasta su mansión marbellí en Nueva York

Los Von Bismarck vuelven a ser noticia. La semana pasada supimos del nuevo entramado fiscal 'offshore' del cachorro empresario de la 'jet' Francisco Ortiz von Bismarck, revelado en los Paradise Papers, y ahora es su madre la que está en el ojo mediático. ¿El motivo? La que fue reina de la Milla de Oro marbellí, la eternamente bronceada Gunilla von Bismarck, pone a subasta Villa Sagitario, la mansión con vistas a Gibraltar que lleva más de dos años en venta por la cantidad de 50 millones de euros, como ya adelantamos en esta publicación. Los carteles de la inmobiliaria que trata de vender Villa Sagitario van desde los palacios saudíes hasta la propiedad por la carretera de Istán que conduce a la casa de Julio Iglesias.

La pareja de Luis Ortiz ha encontrado por fin salida a su agonía y ha metido la propiedad en la casa de subastas Concierge Auctions, que la sacará a licitación pública en Nueva York el próximo 28 de noviembre. La firma que va a vender la casa de Gunilla tiene el cuartel general en Nueva York y es una especie de Christie's del ladrillo. Puso su primera pica en Europa hace un año en Saint-Tropez. Esta firma monta alrededor del mundo subastas inmobiliarias de lujo y ha vendido mansiones a vips como Michael Jordan o Cher.

Por si fuera poco, y para que todo el mundo se entere, el casoplón también puede visualizarse en Facebook. Los visitantes pueden hacer una visita virtual y deleitarse haciendo un recorrido por el palacete, que según la descripción para la subasta tiene 2.700 metros cuadrados, helipuerto, una biblioteca privada, amplios salones, una zona de cine con bar anexo, terraza de invierno, solárium y una cocina inmensa. También se describe la ubicación de la piscina enclavada en un inmenso jardín en medio de la serranía y con vistas a Gibraltar (aquí el enganche con el adinerado público anglosajón), a pocos kilómetros de Puerto Banús.

En el vídeo también se puede ver la joya de la corona: un estanque con una zona para practicar el putt de golf. Y cuando se llega a la puerta, los posibles pujadores solo tienen que llamar a uno de los teléfonos reseñados para conocer la propiedad de manos de los conserjes. Un dossier con fotos de la finca de más de 57.000 metros cuadrados con tres construcciones: una imperiosa mansión principal y dos más pequeñas para invitados. En total 12 habitaciones y 13 baños completan el alojamiento. A través de Concierge Auctions todo el mundo que lo desee puede acceder a contemplar Villa Sagitario.

Su hijo, residente de la casita de invitados

Según ha sabido Vanitatis, la pareja no abandonaría la Costa del Sol con la venta de la casa, sino que “residirían en otro casa más pequeña”. La pareja ha vivido en el palacete desde el 2006. Aunque Luis y Gunilla no se cansan de decir que viven a caballo entre Suiza, Alemania y Marbella, lo cierto es que se les ve todas las temporadas en la ciudad.

Si el traspaso de la vivienda tiene lugar, se hará en una subasta en Nueva York el próximo 28 de noviembre a través de Concierge Auctions. Desde distintos sectores apuntan que esto no tiene nada que ver con las deudas de Hacienda ni con que el nombre de su hijo Francisco Ortiz haya pasado a formar parte de la filtración llamada Papeles del Paraíso, que desvelaba que utiliza para gestionar su última app una sociedad en Malta con la que se mueve con comodidad en este tipo de entramados fiscales. El nombre del único hijo de los Ortiz también apareció en los Papeles de Panamá. El heredero del imperio Von Bismark ha sido catalogado como moroso este año en España por una deuda de 1,2 millones de euros con el erario público.

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No hay que olvidarse de la enorme casa de invitados a orillas de la piscina que preside el jardín, donde hasta ahora los principales ocupantes han sido el hijo de la pareja, Francisco Ortiz von Bismarck; su esposa, la abogada Elisabet Dutú, y sus dos pequeños, con los que Gunilla pasa gran parte del tiempo, ya que están largas temporadas allí, según explican fuentes cercanas a la familia a Vanitatis.

Francisco Ortiz se encarga de todo

Tal y como contó en exclusiva Vanitatis, la propiedad, tasada en 50 millones de euros, tuvo varios intentos de venta frutados. Gilmar y otras inmobiliarias la enseñaban como “la panacea de sus catálogos”, pero no se encontraron inversores. En marzo de este año, Gunilla volvió a intentarlo con el movimiento al alza que había en el mercado de lujo de la zona, pero tampoco lo consiguió. Fuentes cercanas a los Von Bismark indican a este medio: “Han intentado venderla en varias ocasiones y no hubo interés, ni rusos, ni árabes que la han visitado, y se quiere deshacer de ella. Ahora es el hijo el que lo está moviendo todo”. La familia está esperanzada en que en la subasta que tendrá lugar la próxima semana en Estados Unidos todo llegue a buen término.

De momento tanto a Luis como a Gunilla siguen viéndolos por la ciudad costasoleña como si nada. Ella no se cansa de decir por activa y por pasiva que “Marbella ya no es lo mismo. Los que hicieron que esta ciudad fuera conocida internacionalmente ya no están. Alfonso Hohenlohe, Jaime de Mora... Ahora hay gente muy guapa, pero no tienen ese carisma. Aún así me sigue gustando el ambiente de Marbella. Yo paso parte del año en Alemania y otro aquí. Me gusta el clima, la gente, pasear por la playa… Los olores de Marbella forman parte de mi vida emocional. Aquí ha crecido mi hijo, han vivido mi madre, mis hermanos… Son mis recuerdos felices, porque los malos se olvidan”. Y si Villa Sagitario pasa a la historia, será una nueva etapa para la nieta del canciller.