Así fue el bodón 'secreto' de la exnovia de Fernando Alonso que no se perdió Feliciano

El fin de semana pasado fue un no parar de eventos de alto copete. La boda de Casilda Medinaceli y el Baile de Debutantes casi nos hacen olvidarnos del otro gran bodón de final de año: el de Carlos Gómez Ferré (entrenador de Feliciano López) y Carolina Costa (expareja de Fernando Alonso). Una celebración a la que no faltó el tenista y sobre la que conocemos todos los detalles.

Sábado 25 de noviembre. Sarriá. Más de 100 invitados se arremolinan nerviosos a las puertas de la iglesia de la localidad, muchos de ellos preguntan dónde pueden dejar escondidas las raquetas. Aunque parece una broma por la profesión del novio, lo cierto es que muchos de sus colegas de trabajo (Feliciano entre ellos) le han preparado una sorpresa que luego le hará emocionarse.

El tenista más conocido del mundo cuore llega solo. Había mucha expectación por si aparecía con una posible nueva novia. Ese día le deja todo el protagonismo a los novios y su pareja es alguien con quien ya ha salido en otras ocasiones: su compañero de dobles, Marc López.

Tras una emotiva ceremonia y antes de desplazarse a las bodegas de Freixenet, donde tendrá lugar el convite y la fiesta, los amigos del novio se dan prisa para salir de la iglesia y se colocan en formación casi militar con raquetas a modo de sables para rendir honores a la pareja que atónita y feliz sale por la puerta.

La novia, expareja de Fernando Alonso

Y es que aunque la boda podría parecer estar marcada por el mundo del tenis, lo cierto es que el de las competiciones del motor también juega un papel importante en ella.

Carolina Costa fue novia del piloto asturiano Fernando Alonso de 2004 a 2005, cuando se encontraba en los inicios de su carrera profesional. Un noviazgo que no trascendió en exceso en la prensa patria, pero sí que fue relatado con precisión por medios internacionales, donde hemos podido leer incluso que el signo del zodiaco de la novia es Leo.

Su relación comenzó gracias al hermano de ella: Albert Costa también es piloto de carreras (concretamente, para Jaguar y Lexus) y posiblemente en algún momento les presentara.

Una boda made in Cataluña

Parecía recién sacada de 'Ocho apellidos catalanes', todos los elementos de la boda fueron 'made in Cataluña', tal y como ha podido saber Vanitatis, desde el catering al lugar de celebración. La ceremonia se celebró en Sarriá y la celebración a media hora en coche de allí, en las bodegas de Freixenet (empresa catalana) ubicada en Sant Sadurní d'Anoia.

El vestido, blanco de encaje y transparencias, lo adquirió en Otaduy, en el atelier que la firma tiene en Barcelona, y el velo de Moncollierbcn. Por otra parte, la organización de los grandes elementos de la boda también eran de la zona: las flores de Bloem BCN y el catering de Cal Blay Esdeveniments.