Chaquetas y prendas de abrigo para las invitadas de bodas de invierno

Es cierto que lo habitual es que determinados eventos como las bodas tengan lugar durante la época estival, aprovechando todos los beneficios del buen tiempo; no en vano, hay quienes prefieren hacerlo cuando las temperaturas han bajado, ya sea porque les gusta más este clima, quieren darse el “sí, quiero” en una fecha especial o, sencillamente, por motivos económicos. La cuestión es que para asistir como invitada a un enlace de invierno no hay que renunciar a ir cómoda y calentita.

En este sentido, entran en juego los complementos para invitadas y prendas de abrigo que nos pueden aportar todo el confort que necesitamos, al tiempo que no restan sofisticación al look, sino que, en todo caso, lo suben de nivel. Las posibilidades son muchas y muy diferentes y se tendrán que adaptar, tanto al vestido que lleves, como a tus gustos y preferencias. Para ayudarte en la difícil tarea de buscar y elegir la prenda de abrigo perfecta, te traemos algunas ideas.

La clásica blazer

La chaqueta blazer es ese básico de fondo de armario que nunca falla. A lo largo del tiempo, se ha mantenido al margen de las tendencias, convirtiéndose en un clásico atemporal que siempre está presente en el street-style y en las distintas firmas de moda, aunque los equipos de diseño hayan ido variando su patrón. Puedes completar cualquier atuendo de invitada con una sencilla blazer negra o buscar aquella chaqueta que le aporte el toque diferenciador a tu estilismo porque contenga algún adorno, color o estampado que contraste y encaje perfectamente en tu look como hace Invitada Perfecta (Sandra Majada) en una de sus propuestas.

Mantón de Manila: pura tendencia

Las tendencias no solo inundan la moda casual, sino también el ámbito nupcial y más concretamente, aquellas tiendas enfocadas a piezas para invitadas. Buen ejemplo de esto es el auge del mantón de Manila como complemento de novias e invitadas, pero también como prenda de abrigo de estas últimas para protegerse, en cierta manera, de la bajada de temperaturas, al mismo tiempo que incluyen en su look un elemento fabuloso y 100% trendy. Los mantones de Manila son un éxito rotundo porque se trata de una prenda que, pese a la tradición histórica que lleva a sus espaldas, dota a cada atuendo de un toque original e innovador único.

Abrigos de pelo

Con el paso del tiempo, los abrigos de pelo se han consolidado como la pieza principal con la que las invitadas se protegen del frío en la mayoría de bodas. El volumen y ornamentación que suelen definir a estos diseños, por lo general, hacen que sean idóneos para ocasiones festivas que necesiten un estilismo de mayor pomposidad como puede ser una boda. En este sentido, lo ideal será elegir uno, cuyo corte y color se adapte, tanto al vestido, como a los accesorios, independientemente de si decidimos lucirlo a tono con el resto de elementos o a contraste. Invitada Perfecta lo tiene claro y construye su look con un abrigo de pelo negro clásico e infalible.

La originalidad de los kimonos

Una prenda que no se suele ver tanto como las descritas anteriormente son los kimonos, aunque bien es cierto que en las últimas temporadas han ido adquiriendo mayor popularidad. Se trata de un elemento ideal para la época de entretiempo en la que no necesitamos de un abrigo mayor, pero sí de alguna prenda ligera que nos proteja cuando empiezan a bajar las temperaturas. Sus estampados y colores serán la nota idónea para tu look, además de destacar por ser completamente favorecedores y tener casi infinitas posibilidades de lucirlos: abiertos, con un cinturón, largos hasta los pies etc.

Estolas: clásicas y elegantes

En lo que respecta a prendas de abrigo en el ámbito de las invitadas no podían faltar las estolas. Un básico imprescindible que nos acompaña desde los comienzos de la moda festivo-nupcial y proporciona ese toque de elegancia justo a cualquier atuendo, al tiempo que nos protege del frío sin restarnos libertad de movimiento. ¿Lo mejor? Es que sus diferentes maneras de llevarlas (al hombro, protegiendo el busto, sobre el cuello...) hacen de las estolas un complemento al que sacar el máximo partido.