El vestido de novia de Esmeralda Moya y todos los detalles de su boda frente al mar

Han pasado dos años desde que Esmeralda Moya diese por primera vez el 'sí, quiero' a su compañero de vida, Jaime Llopis. La actriz y el piloto del ejército hacían lo propio el 10 de julio de 2020 en una ceremonia íntima y secreta, de la que no dieron detalle alguno hasta un año después, cuando se cumplía su primer aniversario de casados. Entonces, la pareja aprovechaba para bautizar a la hija que tienen en común y Esmeralda dedicaba unas bonitas palabras de cariño a su media naranja a través de las redes sociales.

No en vano, este fin de semana decidían celebrar su amor por todo lo alto con un enlace en el que, esta vez sí, estuvieron presentes numerosos amigos y familiares. Algunos de ellos rostros conocidos como Belinda Washington, quien, de hecho, tuvo un papel especial, pues fue la maestra de ceremonias y se encargó de amenizarla cantando 'La vie en rose'. También les arroparon los compañeros del novio, vestidos con el uniforme de oficial y espada en mano para presentar armas frente a los recién casados en su camino hacia el altar.

Radiantes, Esmeralda y Jaime caminaban en un enclave inmejorable con el mar de fondo y una decoración perfecta. Se trata de la finca Marqués de Montemolar, ubicada en Altea (Alicante) y marcada por el estilo mediterráneo, la naturaleza y un entorno exclusivo, declarado como bien y espacio protegido por su calidad patrimonial. Más allá de las zonas exteriores, la finca cuenta con un palacete construido en 1924 por el afamado arquitecto Francisco Mora para el marqués de Montemolar que ejerce como perfecto escenario de bodas.

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De las flores, tanto del entorno como del ramo de la protagonista, se encargó la empresa Loving the Flowers, quienes crearon un altar único, de aire boho-romántico con enormes pampas que enmarcaban la estampa. La decoración de la boda en cuestión contó con otros elementos de aire boho, como los textiles colocados en el suelo o la zona infantil repleta de globos y tipis, para entretener a los más pequeños durante todo el evento.

Respecto al vestido de novia, Esmeralda Moya lució dos atuendos, ambos firmados por Rosa Clará. El primero de ellos, un vestido de corte recto y espalda escotada, realizado en encaje con micropedrería bordada a mano. El diseño contaba, además, con escote halter y una falda larga con abertura lateral, a la que añadió una sobrecola desmontable de organza, de tres metros de longitud, por lo que no le faltaron tendencias que imperan en el sector nupcial.

El segundo modelo, que llevó para la fiesta posterior, se basaba en un mono blanco, confeccionado en crepé, con escote palabra de honor con jaretas cosidas a mano y unos manguitos extraíbles. Ideal para estar absolutamente cómoda y bailar sin problemas hasta altas horas de la madrugada.

Completó ambos looks, con un maquillaje sencillo a juego con los tonos rosados de su ramo de novia y la melena suelta con ligeras ondas al agua. El novio, por su parte, vestía un traje negro de chaqué de estilo militar, luciendo algunas de sus medallas y evidenciando, todavía más, ese aire castrense que tuvo toda la boda debido a su profesión.

"Celebrando el amor junto a mi alma gemela. Os queremos. Gracias a todos por llenar este día de momentos inolvidables", escribía la actriz en su perfil de Instagram a modo de resumen de lo que, sin duda, fue para ambos un día inolvidable. Lo cierto es que Esmeralda y Jaime, más allá de haber querido casarse en la intimidad por primera vez, vieron frustrados sus intentos de celebrarlo posteriormente por todo lo alto, como otras tantas parejas, a causa de las restricciones impuestas por la pandemia.

No obstante, el momento por fin llegó y Esmeralda Moya celebró la que ha sido su segunda boda. Antes, estuvo casada con el también actor Carlos García, a quien conoció en la serie 'Homicidios' y se convirtió en padre de su primer hijo, Bastián. Apenas cinco meses después de haber traído al mundo al pequeño, la pareja se divorciaba, aunque desde entonces mantienen una excelente relación.

"¡Felices! Muchas gracias a toda mi familia y amigos que han estado a nuestro lado... Estamos emocionados", escribía por aquel entonces, sin saber el desenlace que tendría su relación. En aquella ocasión, también eligió a Rosa Clará como artífice de su vestido, lo que demuestra el gran cariño que siente hacia la marca y lo mucho que le gustan sus vestidos.