Así son los vestidos de novia de Alejandra Valero: únicos, personales y repletos de detalles

Hay novias que enamoran por su belleza, también por sus accesorios y otras por su singularidad. En esta tercera categoría, donde la diferencia manda, destacan las novias que se enfundan en los trajes de Alejandra Valero. "Cada vestido que sale del estudio está hecho con el máximo cariño, ilusión y calidad. La máxima de trabajo es fusionar nuestra personalidad con la de la novia", cuenta la diseñadora. Un cóctel que, trece años después de su inicio como marca nupcial, da sus frutos. Sus novias son distintas entre sí y al mismo tiempo brotan en las redes sociales con un ADN propio.

En su atelier no se deja nada al azar. "Desde las puntadas a las terminaciones, cada detalle está pensado para hacerlo único y especial. También para que le siente y favorezca al máximo a la novia", explica. El resultado no hay más que verlo: es increíble.

Una historia de amor, la de Alejandra Valero y la moda nupcial, que comenzó con su propia boda. "Trabajaba como diseñadora, pero no de novias, y gente cercana me pedía que le hiciera su vestido de novia, ya que no encontraban nada con lo que se identificaran y me pedían que trasladara mi manera de interpretar la moda a los trajes nupciales. En 2013 me casé y diseñé mi propio vestido. Tras crearlo eran más las que me pedían que diseñara el suyo". Poco después, y con su madre como aliada, Valero se lanzó a la aventura y montó su atelier: "Mi madre también es una entusiasta del detalle y siempre se ha dedicado a la moda. Hacemos muy buen tándem, por lo que no lo dudamos y montamos el estudio juntas".

Con su vestido de novia como la primera piedra en su camino de éxito y una pasión innata que, en el caso de Alejandra, viene de serie: "Siempre me ha gustado mucho prestar atención a los detalles y entregarme con cada prenda, y qué mejor que hacerlo en vestidos de novia. He tenido y tengo la suerte de viajar mucho y de coleccionar piezas únicas vintage que me encanta reutilizar y aplicar en los trajes que creamos".

En un mercado abarrotado, el nupcial, "está saturado de oferta y hay muy poca gente especializada", la creadora puede jactarse de haber conseguido un hueco entre titanes y cautivar a muchas mujeres que escogen su firma para dar el día más importante de sus vidas, el de su boda. "Todos los vestidos que he diseñado son muy especiales, pero hay algunos de novias muy conocidas en el otro lado del charco que es posible que nunca se sepa, porque se han casado en la más pura intimidad, y en su creación hubo muchos nervios por mantener la confidencialidad y el secreto".

Por soñar, a ella le hubiera encantado crear el vestido de novia de Jane Birkin. "Me inspira mucho la arquitectura, los viajes, las texturas, los tejidos, las técnicas artesanales, y cuando diseño a medida, la mayor inspiración es la novia", confiesa Valero.

Si la novia es la inspiración para dar forma y vida al vestido más importante de su vida, también es el punto de partida y el epicentro en el proceso de creación. "Realizamos una entrevista personal para saber lo que le gusta y con qué se identifica. La siguiente fase es explicarle, de la manera más visual posible, cómo sería el traje y, en este punto, la elección de tejidos de primera calidad es clave. Después, comienzan las pruebas donde vamos construyendo cada detalle con una dirección muy definida, haciendo así que el vestido crezca en cada fitting", detalla la diseñadora.

Prueba a prueba, las costureras del taller trabajan a mano todas las piezas. "Finalmente, se plancha y se prepara para la entrega. ¡Ese día es emocionante! Todas vienen muy ilusionadas a recogerlo. Es un día que suele estar lleno de agradecimiento y cariño".

Sus novias se identifican con los valores de la marca: "Son mujeres que saben lo que quieren y lo que no, y tenemos la gran suerte de que confían mucho en nuestro trabajo". Tantas pasando por su atelier en Madrid temporada tras temporada que Alejandra Valero es capaz de determinar qué quiere y busca una novia hoy en día: "Quieren sentirse únicas y especiales, es su día y eso es algo que siempre van a buscar. Además, quieren sentirse cómodas para poder bailar sin impedimentos".

Lo que consiguen todas, automáticamente, es reinar en las redes sociales y acaparar la atención de los amantes de las bodas. "Una novia viral hace que se asienten las bases de lo que creamos. Diseñamos piezas con mucha personalidad y estamos constantemente innovando, por lo que si se hace viral lo que lleva, ese look pasa a ser tendencia", cuenta la creadora.

Para concluir, le preguntamos a Alejandra Valero cómo cree y predice que será el futuro de la moda nupcial. "Está lleno de creatividad, calidad e innovación sin perder ese toque conservador que hace que un vestido sea bonito para siempre y no pase de moda". Si sus vestidos de novia siguen en él, el futuro será maravilloso.