Las claves del éxito de la marca española de zapatos que calza a todas las novias

Después de meses escribiendo sin cesar la historia de amor de tantas y tantas novias reales como Marta, Verónica, Cristina, Belén, Claudia y Mónica, contando los entresijos de sus bodas y detallando sus looks nupciales, cada una fiel a su personalidad de estilo, puedo constatar que diferencias hay miles, pero a todas les une un punto común: los zapatos. Según publicaba esos enlaces, la relevancia de Flordeasoka como marca de calzado para novias aumentaba. Cuando yo me casé, hace diez años, la oferta en zapatos nupciales era escasa. Hoy, las novias disfrutan de un amplio muestrario de firmas donde elegir y, aun así, todas escogen a la citada marca. Conocer su historia era obligado.

Flordeasoka, sí, por si no lo sabías, se escribe todo junto, son Tita, Elena e Inés, una madre y sus dos hijas que conforman el trío perfecto. Todo comenzó con la matriarca, "una visionaria", en palabras de sus hijas, que tuvo la genial idea de lanzar una marca de calzado para novias.

"Elena y yo trabajábamos juntas, ella en Barcelona y yo en Madrid, para una firma francesa de vestidos de novia. Metida en el sector, me di cuenta de que existía un vacío en el terreno del calzado nupcial: las novias tenían muy complicado encontrar unos zapatos cómodos y bonitos. Al trabajar codo a codo con proveedores y fabricantes en India, pensé que podríamos materializar una colección. En 2018, presentamos tres modelos y uno de ellos, Margot, sigue con nosotras como un icono de la marca", cuenta Tita. Así, Elena, periodista de profesión; Inés, arquitecta, y Tita, la 'jefa' visionaria experta en Historia del Arte, dieron el pistoletazo de salida a Flordeasoka: "Empezamos poco a poco, sin pretensiones y nos fuimos adaptando a marchas forzadas a lo que nos pedía la industria".

El nombre encierra una bonita anécdota. "Buscando un nombre para la primera sociedad que fundé, en uno de mis viajes a la India, descubrí la flor de asoka", recuerda Tita. "Aśoka era un emperador de India. Al sur del país, se ubican unas cuevas donde aparecieron unos dibujos de unas sirvientas llevando unas ofrendas florales a este maharajá. Esas flores se conocen con el nombre de asoka", detalla Elena.

Familia y socias, cada una tiene un rol. Inés, la más joven, diseña, define y defiende la imagen de marca. Todo lo que vemos de puertas a fuera e irradia creatividad, desde la página web al perfil de Instagram, lleva su sello. Por su parte, Elena se encarga de la expansión de la firma a nivel nacional e internacional. "Además de tienda en Madrid y showroom en París, tenemos presencia en puntos de venta multimarca en Galicia, Barcelona, Alemania, Suiza o Lisboa. Al otro lado del charco, estamos en Chile, México, Argentina y San Diego. Nuestro mayor reto es pegar el salto a Estados Unidos empezando por Miami", relata. Tita lleva el trato directo con proveedores y fabricantes. "Es la jefa, la que da el sí y el no. Tiene una elegancia innata", confiesa Inés.

Aun así, no lanzan un nuevo diseño al mercado sin el ok de las tres. "Hasta que no está aprobado por las tres, no es un zapato válido. Cada una aporta su visión y sus ideas y cuando llegamos a un mismo punto, entonces comprendemos que el modelo está listo para triunfar", cuenta la arquitecta. "Nos inspiramos en épocas pasadas y en los pequeños detalles que las distinguen", una fuente inagotable a la que vuelven temporada a temporada y que empastan con "la estética como eje eterno en nuestras vidas".

Flordeasoka abandera la marca España (fabrica y produce en la zona de Levante) y en sus máximas, la feminidad, la artesanía, la honestidad, la elegancia, la calidad, y por encima de todo, la comodidad, conviven y marcan el trabajo diario de estas tres mujeres. "Podríamos multiplicar la producción, pero no queremos. Defendemos el trabajo artesanal, todo se hace mano", cuentan las hermanas. A ellas les diferencia la personalización, pero con límites. "Ofrecemos esa posibilidad a la clienta siempre y cuando se enmarque en lo que nosotras consideramos que es un zapato Flordeasoka. Esto va en sintonía con nuestra imagen de marca. Aconsejamos a la novia para que obtenga el mejor calzado acorde al estilo que nos caracteriza".

En los inicios de la enseña, el color llamó la atención por encima de otros rasgos. "Cuando empezamos, ninguna firma nupcial contaba con modelos de colores para novias y esa diferencia nos ayudó a crecer rápidamente", recuerda Elena. La ventaja, según Inés, es que sus zapatos se pueden reutilizar después en atuendos de invitada, algo que suma más ventas. "Lo cierto es que cada vez llegan más invitadas en busca de un par todoterreno y cómodo", señala Tita.

Las tres insisten en la comodidad como base de sus colecciones. "Si un zapato no es cómodo, no lo lanzamos. Nuestras hormas son propias y nos hemos encargado de que todas sean hiperconfortables. También que estilicen a la mujer que los va a llevar, que independientemente de su fisionomía, queden ideales en sus piernas", argumenta Tita.

Cuando una novia o invitada aterriza en su atelier central, un coqueto y luminoso estudio ubicado en el paseo del General Martínez Campos, 49 (Madrid), comienza un proceso que, en el caso de tratarse de un par personalizado, puede alargarse hasta seis semanas. "Lo primero es escuchar a la novia, saber qué quiere. Después, estudiar su morfología y recomendarle unos modelos adecuados a ella. Por último, ayudarla y dirigirla para que seleccione un diseño, un material, una altura y tipo del tacón y el color. Ante todo somos sinceras y en el caso de que no sea el calzado adecuado para ella, se lo decimos para que al final logre su par ideal".

Con el terciopelo de seda como material estrella para llevar durante todo el año, "presenta una graduación de color infinita y va desde la versión más blanca del tono a la más saturada", y varios bestsellers asentados, Greta, Magritte y Margot, los próximos que verá la luz son unos zapatos joya.

Su éxito es una suma de ingredientes: el trato personal y exclusivo que ofrecen -"atendemos personalmente a las novias"-, la comodidad innata de sus salones y sandalias, el entorno Instagram y el 'boca a boca'. En pocas palabras, Flordeasoka es una institución. Tal es el poder de influencia de esta marca que, para la última edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, desfilaron sobre la pasarela de la mano de Teresa Helbig. Recién galardonada con el Premio Nacional de Diseño de Moda de 2023, la catalana confió en ellas los zapatos que completaban los looks de la colección homenaje a Ana Bolena. Una colaboración que repetirán en septiembre.

Por soñar, Tita imagina que un día, tal vez, la reina Letizia calce uno de sus zapatos. "Es la mejor embajadora de la moda española y nos encantaría que luciese nuestros zapatos". A modo de balance y siempre en positivo, "hasta ahora hemos ido por detrás del mercado, hemos crecido a marchas forzadas y según se nos pedía. Este año estamos más serenas, sabemos dónde está nuestra marca, qué queremos hacer y hasta dónde queremos llegar", explican. Cuánto habría dado porque, 10 años atrás, Flordeasoka se hubiera cruzado en mi camino y, junto a esas tres mujeres estilosas, dar los primeros pasos hacia mi nueva vida con unos zapatos de novia creados por ellas.