Las 5 tendencias de moda en vestidos de novia para 2024, según Nueva York

La moda nupcial tiene su hueco en el calendario oficial. Precedida por el despliegue de colecciones 'ready to wear' expuestas en Copenhague, Milán, Londres y París, los vestidos de novia aterrizan en Nueva York. Es una de las citas imprescindibles para la industria de la moda nupcial y el lugar donde los diseñadores y las firmas para novias muestran sus cartas para la próxima temporada. De un consolidado Zuhair Murad hasta marcas emergentes, pasando por enseñas españolas como Sophie et Voilà. Tres días de presentaciones 'non-stop' que nos dejan las tendencias para 2024. Descubre qué nos espera en atuendos blancos gracias a la Bridal New York Fashion Week.

Flores 3D

Es el curso natural que suelen seguir las corrientes de moda en el universo nupcial. Primero, arrasan en las colecciones comunes y corrientes, y después, trasladan su arrolladora potencia a los vestidos de novia. Un claro ejemplo son las flores 3D. Impulsadas por firmas como Loewe, Bottega Veneta y Carolina Herrera, rosas, peonías o margaritas brotan en nuestros looks. Asociadas tradicionalmente a la estética romántica que, por otro lado, está ligada a los looks para dar el 'sí, quiero', el próximo curso las flores aumentan el tamaño y el volumen para adornar delanteros, espaldas, mangas y tirantes.

Manguitos

Después del boom de los guantes de ópera en looks de alfombra roja y en atuendos nupciales, los brazos siguen cubiertos, pero esta vez con manguitos. Es la apuesta en materia de accesorios de Sophie et Voilà. Hay más. La marca bilbaína vuelve para presentar su cápsula 'NYC', en la que la tradición de la alta costura, reflejada en los estructurados corsés, se da la mano con el romanticismo en la fluidez de sus tejidos, como la organza de seda o el satén. Una colección formada por ocho modelos pensados para una novia que quiere ser elegante y sexy, sin dejar de ser actual, inspirada en la mujer neoyorquina. Encontramos en estos diseños corsetería vista, tejidos luminosos y cortes inesperados que son, junto a los manguitos, los protagonistas.

Minivestidos

De un tiempo a esta parte, los vestidos cortos para novias habían quedado en el olvido. Como mucho, había quien escogía este largo para la preboda o como tercer atuendo del gran día. Las pasarelas recuperan su rol como atuendo nupcial principal y lo hace con modelos de estética retro. No están solos. Los velos cortos también regresan del pasado y se convierten en los mejores compañeros de los minivestidos. Se imponen las líneas depuradas y los patrones minimalistas, cero aderezos y falda evasé.

Escote asimétrico

Los diseños en forma de pico, corazón, escote palabra de honor, barco, bardot y compañía se apartan a un lado para ceder todo el espacio en materia de escotes al asimétrico. Con diferentes versiones y tejidos de lo más variopintos, lo cierto es que este modelo se puede personalizar al máximo según los gustos y la personalidad de la novia. Incluso, no tiene por qué ser imperiosamente de manga corta, la larga y la midi están admitidas.

Sobrefalda desmontable

Consolidados los trajes de novia desmontables en la industria, los favoritos de las mujeres que quieren lucir varios looks el día de su boda sin despojarse del vestido de sus sueños, o sin la necesidad de comprar varios trajes, Zuhair Murad nos propone una nueva vuelta. Un vestido joya bordado con cristales plata y pedrería del que brota una sobrefalda de quita y pon con cola. Una manera de presumir de silueta princesa y de metros de tejido en la cola para la ceremonia, y una vez concluida, quitar esa pieza y disfrutar del banquete y la fiesta con total comodidad.