La novia que cambió el color de su vestido de boda para crear un look de invitada pura tendencia

Es una de las preguntas que pulula por la mente de muchas novias después de su boda: ¿cómo puedo darle una segunda vida a mi vestido? La respuesta está en el armario de Gemma, la novia que se atrevió a teñir su traje de otro color y llevarlo como invitada.

Empecemos por el principio. Gemma, estilista de la firma Penelope Chilver, se casó con su novio Jake hace algo más de un año en Girona, en concreto, en septiembre de 2023. Para su boda, la experta en moda escogió un vestido de novia de The Own Studio, una firma británica que viste a mujeres atrevidas con diseños tan sensuales como minimalistas.

Así describen desde la marca nupcial el vestido de novia de Gemma. "Eligió el Estilo 075, nuestro precioso vestido de mikado de seda con cintura caída, un moderno escote cuadrado y delicados tirantes finos. Nos encantan los toques de estilo de Gemma: personalizó la espalda en un escote en V más bajo y agregó un velo de encaje vintage y una redecilla para el pelo estilo flamenco con perlas, en un guiño a su herencia española".

Más detalles de su atuendo de novia. Unas sandalias con plataforma y estampado floral de Penelope Chilver, la firma londinense que fundó su madre y en la que trabaja como estilista, pendientes y pulseras de perlas, y un ramo silvestre con margaritas anudado con una lazada a juego con el print del calzado.

Guardado en el fondo del armario tras la boda, para asistir a otro enlace, esta vez como invitada, la novia tuvo la genial idea de teñirlo y darle una nueva imagen al vestido. Del blanco impoluto con acabado brillante a un rosa palo que es pura tendencia. ¿Su inspiración? "El look de Ralph Lauren que Gwyneth Paltrow llevó en la alfombra roja de los Premios Oscar en 1999", ha contado en una entrevista para la versión inglesa de la revista 'Vogue'.

Gemma no podía hacer esto sola y ayudada por el equipo de Nicola Killeen Textiles, un estudio innovador con sede en Londres que produce textiles únicos para teatro, ópera y ballet, cine y televisión, moda, decoración y arte, con más de 30 años de experiencia, el vestido de novia pasó de blanco a rosa como atuendo de invitada para acudir a la boda de una amiga.

Además del evidente cambio de color, la estilista le quitó la cola a su vestido de novia. Como invitada, completó el look con un bolso de mano fruncido de acabado dorado, gafas de sol de pasta y unos pendientes XL.