La boda que ha reunido a los Borbón-Dos Sicilias en Toledo: del vestido de novia a los invitados y un Mercedes descapotable

Jean Philippe Denizot Elzaburu y Marta Elorduy Tourné ya son marido y mujer. La ciudad de Toledo se ha vestido de gala este fin de semana para acoger una de las bodas aristocráticas más esperadas de la temporada.

La unión del hijo mayor de Jean François Denizot de Borbón-Dos Sicilias y Begoña Elzaburu Pérez de Guzmán, condes de Aquila y marquesa de las Claras, respectivamente, con la joven ejecutiva, vinculada al mundo de los recursos humanos y actualmente en la consultora Deloitte ha contado con un tiempo espectacular, contando con las lluvias de este mes de abril.

La ceremonia religiosa se ha celebrado este mediodía en la Iglesia del Hospital Tavera, como adelantó '¡Hola!'. Un imponente templo renacentista gestionado por la Fundación Casa Ducal de Medinaceli. Bajo sus bóvedas han contraído matrimonio miembros destacados de la nobleza, como los duques de Feria. En esta ocasión fue el marco solemne para que Jean Philippe y Marta sellaran su amor.

La llegada de la novia ha captado todas las miradas: radiante, sentada en el asiento trasero de un Mercedes clásico descapotable, ha posado con elegancia sosteniendo un ramo de girasoles, una elección poco convencional y luminosa, a juego con el tono natural y fresco del enlace.

El vestido de Inés Martín Alcalde, de líneas limpias y silueta fluida, apuesta por una elegancia serena. Con manga larga, escote barco asimétrico y una caída impecable que se alargaba en una pequeña cola, la novia ha evocado un estilo atemporal con ecos de la moda nupcial más clásica.

Destacó el detalle del choker joya que ha adornado su cuello, una elección audaz que le daba un toque contemporáneo al look. El peinado, con raya al medio y recogido bajo, y el maquillaje sutil remataron una imagen impecable y muy actual.

A su lado, Jean Philippe Denizot ha lucido un chaqué con chaleco gris perla y corbata de corte clásico, en perfecta sintonía con la sobriedad distinguida del evento. Entre los invitados se encontraban nombres de la aristocracia y la política, como Adolfo Suárez Illana, y miembros de las casas nobiliarias vinculadas a los Borbón-Dos Sicilias.

El ambiente en el exterior del templo ha sido el de una auténtica reunión de linajes: mantillas blancas, pamelas de ala ancha, joyas heredadas y sonrisas contenidas. Un guiño a las grandes bodas de antaño, con un toque moderno.

Tras el "sí, quiero", los recién casados se han trasladado a la finca Muelas, una propiedad familiar enclavada en el Parque Nacional de Cabañeros, donde se ha ofrecido un cóctel de bienvenida y posterior almuerzo. Este enclave de más de 1.700 hectáreas —antiguamente dedicada a la caza— fue el escenario perfecto para continuar la celebración en un entorno natural, exclusivo y cargado de simbolismo.

La organización del evento corrió a cargo del propio Jean François Denizot, padre del novio y fundador de Orca Eventos, firma responsable de algunas de las bodas más emblemáticas del panorama español. Nada se dejó al azar: desde la logística impecable hasta la cuidada decoración floral en el templo.

Como detalle final, la salida triunfal de Marta, con su marido al volante del descapotable, saludando con entusiasmo y mostrando su anillo con una gran sonrisa. Varios gestos con los que ha roto el protocolo con frescura. Fue una imagen espontánea, divertida y muy de su generación, que contrastaba con la solemnidad del entorno. Una estampa que simboliza perfectamente esta unión: tradición con aire nuevo, linaje con naturalidad, y nobleza sin rigidez.