Marta Sánchez visita una de las escuelas construidas por Starlite Gala en Acapulco (México)

Marta Sánchez no sólo es una cantante de éxito, es también uno de los rostros más solidarios de nuestro país. La artista ha viajado este mes de marzo a Acapulco para conocer de primera mano los proyectos y acciones que la Fundación Niños en Alegría está realizando en México con la ayuda de Starlite Gala.

Durante tres días, Marta pudo disfrutar de una iniciativa en la que ya se han construido siete escuelas y se ha conseguido escolarizar a más de 2.500 niños con una situación económica y familiar preocupante. Además, otras tres escuelas están en proyecto de construcción gracias a la colaboración del empresario mexicano Carlos Slim -el hombre más rico del mundo, según la revista Forbes-, que ha querido sumarse a este proyecto después de conocer personalmente la labor que Fundación Niños en Alegría y Starlite Gala desempeñan desde hace diez años en el país.

La emoción y los sentimientos a flor de piel fueron los protagonistas de la visita que la cantante hizo a la escuela Rodolfo Neri Vela. Allí, los niños la acogieron con una enorme ovación acompañada de tantos aplausos que Marta no dudó en agacharse a besar el suelo de la escuela en señal de agradecimiento al sentirse tan arropada.

Firmó los uniformes de algunos de los alumnos, se hizo fotos e, incluso, cantó con ellos una de sus canciones más famosas, Colgado en tus manos. La cantante también participó, junto a las fundadoras de Niños en Alegría, Sandra García-Sanjuán y Alejandra Alemán, en la entrega de regalos educativos de Igüi y de varios ordenadores donados por L’Oreal, que hicieron las delicias de los más pequeños.

Al día siguiente, y arropadas por las autoridades del Gobierno de México, colocaron la primera piedra de la octava escuela creada por la fundación, que llevará el nombre de Justo Sierra, todo ello acompañado de las risas contagiosas y los bailes de unos niños que expresaron su agradecimiento de la mejor forma posible.

Después de dos días llenos de sorpresa y de lágrimas de emoción y alegría, el colofón vino con una cena de gala, organizada por la fundación, para recaudar fondos para seguir cumpliendo unos sueños que de otra manera no podrían hacerse realidad. En esta ocasión, Marta Sánchez quiso aportar su granito de arena y de esperanza subiéndose al escenario para regalar a los asistentes algunos de sus temas más conocidos: Desesperada, Fever o Felling Good.

En la recta final de su viaje, la cantante demostró que estos días le han hecho mella y declaró, muy emocionada,: “Este es uno de los momentos más importantes de mi vida, prometo involucrarme con este proyecto en todo lo que pueda”.