¿Qué es la distimia y cómo afecta a tu estado de ánimo?

El tema de la salud mental está en el foco de los medios de comunicación. Por fin se ha logrado hablar de la depresión sin miedo, como ha hecho Alejandro Sanz, y dejar de invisibilizar un problema que afecta a más del 5% de la población española. Parece una cifra muy baja, pero si lo piensas con detenimiento, seguro que en tu círculo más cercano al menos una persona sufre esta enfermedad.

Sin embargo, hay un tipo de depresión que es más silenciosa y que tanto al enfermo como a su familia le cuestan reconocer, no por querer ocultarlo sino porque no son conscientes del problema con el que conviven. Se trata de la distimia, una patología más leve pero de larga duración. ¿La conocías? Te contamos todo sobre ella.

Se trata de un trastorno depresivo que no encaja en el diagnóstico de una depresión severa. Es una enfermedad que puede ser hereditaria y que afecta a las mujeres dos veces más que a los hombres. En algunos casos, las personas también pueden tener ansiedad o trastorno bipolar y no es una patología solo de adultos, sino que los niños y adolescentes también pueden padecerla.

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La distimia es una forma de depresión crónica leve, continua y persistente. No se conocen sus causas, pero sí se han estudiado sus síntomas. El cansancio extremo, la continúa tristeza, el aislamiento, la baja productividad y falta de concentración, el sentimiento constante de culpa o la irritabilidad son algunos de ellos. Además, se asocia con un cambio en la alimentación, con perdidas de apetito o necesidad extrema de comer y con una alteración en los patrones del sueño, como insomnio, despertar de madrugada o dormir demasiado.

Esto nos afecta al estado de ánimo y a la calidad de vida en general. Algunas consecuencias de la distimia son el mal desempeño del trabajo diario, ampliando así la ansiedad, además está relacionado con adicción a sustancias para sentirnos mejor. Puede generar conflictos con compañeros y familiares, e incluso dolores y enfermedades crónicas asociadas como la fibromialgia.

Si tienes estos síntomas acude a un especialista, ya que esta enfermedad tiene remedio. Mediante tratamiento y terapia puedes lograr volver a tu vida normal. Es un proceso largo, pero puedes conseguirlo, no tires la toalla. Es una enfermedad que no se puede prevenir, pero sí se puede curar.