¿Cuáles son los ciclos del sueño? La hora perfecta para ir a dormir
Pasamos casi un tercio de nuestra vida durmiendo y por ello, descansar bien es fundamental para el funcionamiento de nuestro organismo
Si no dormimos, el cerebro no puede llevar a cabo diferentes procesos, el primero de ellos, recuperar la energía para afrontar un nuevo día. Dormir también es vital para otras funciones, como la memoria a largo plazo, aliviar el estrés o controlar la secreción de varias hormonas.
Durante las horas de sueño, nuestro cuerpo se regenera mediante dos fases del sueño que se conocen como sueño REM y sueño no REM, las siglas vienen del inglés Rapid Eye Movement (movimiento ocular rápido). De esta forma, se puede afirmar que el sueño es cíclico y pasa por estas dos fases, que se repiten cada noche.
Fue en 1937, cuando los neurólogos Loomis y Cools, realizaron la primera clasificación de las fases del sueño. Lo hicieron analizando los cambios que se producían en la actividad eléctrica cerebral y en el incremento de la proporción de ondas lentas a medida que el sueño se volvía más profundo.
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Más tarde, en 1968, Allan Rechtschaffen y Anthony Kales, ambos investigadores del sueño, establecieron una serie de criterios para el estudio de los cambios eléctricos que se producen en el cerebro durante el sueño. Unos criterios, que a día de hoy se siguen utilizando para establecer las fases del sueño en adultos.
El sueño de ondas lentas o no REM
La fase no REM es una etapa de transición de la vigilia al sueño y es considerada como la etapa tranquila o de descanso. Durante este ciclo ocurren otras cuatro fases dentro de este ciclo. La primera de ellas es el adormecimiento, que dura unos 10 minutos y en el que todavía somos capaces de percibir la mayoría de los estímulos. A continuación, está el sueño ligero, en donde el ritmo cardíaco disminuye y comienza a haber un sueño reparador.
Una vez pasamos la etapa del sueño ligero, llega la transición hacia el sueño profundo y el sueño delta, en donde seguimos sin soñar, pero es la fase en la que se determina la eficiencia del sueño. Por ello, esta última fase es vital para la recuperación física y mental.
La fase de sueño REM
Representa el 25% del ciclo del sueño y ocurre por primera vez entre los 70 y 90 minutos después de dormirse. Durante esta parte del sueño, predominan las ondas cerebrales theta, que son las mismas que se registran en el cerebro cuando estamos despiertos. Además, también se incrementan el ritmo y la presión cardíaca, que son los dos factores que llevan al rápido movimiento ocular.
Esta fase tiene una duración aproximada de 10 minutos, pero como las etapas del sueño son cíclicas, el proceso se repite a lo largo de la noche. También, es el momento de la noche en el que los sueños y las pesadillas son más realistas, debido a la alta actividad cerebral. Por ello, durante esta fase, hay una pérdida del tono muscular, puesto que la desconexión de los músculos se produce para que la persona no imite lo que está haciendo en sueños.
¿Cuál es la hora perfecta para dormir?
Conociendo como funcionan los ciclos del sueño y los ritmos del corazón, los expertos de la Sociedad Europea de Cardiología, afirman que la franja ideal se encuentra entre las 22:00 y las 23:00 de la noche. Además, es recomendable que los adultos cuenten con al menos siete horas de sueño para recuperarse del todo y comenzar el día con la mayor cantidad de energía posible.
Si no dormimos, el cerebro no puede llevar a cabo diferentes procesos, el primero de ellos, recuperar la energía para afrontar un nuevo día. Dormir también es vital para otras funciones, como la memoria a largo plazo, aliviar el estrés o controlar la secreción de varias hormonas.