Los 3 productos que ya tienes en casa y el consejo de la Ordenatriz para quitar la odiada mancha de tomate frito
Salsa de tomate y sangre son dos de las manchas más temidas, pero con estos trucos no volverán a darte ni un quebradero de cabeza
Tan solo jabón de manos blanco, bicarbonato y agua oxigenada: son los tres ingredientes que, según la Ordenatriz, acabarán para siempre con una de las manchas más temidas, la de tomate, por la que probablemente alguna vez hayas tenido que desechar alguna prenda o mantel al que tenías especial cariño.
Según explica la Ordenatriz, tan solo hay que aplicar encima de la mancha un poco de jabón de manos líquido (importante que sea de color blanco) y masajearlo para que penetre bien en el tejido, espolvorear por encima bicarbonato de forma generosa, y añadir unas gotitas de agua oxigenada. Una vez hemos seguido todos los pasos, tan solo habrá que esperar 10 minutos para que actúe la mezcla, y meter la prenda en la lavadora.
La Ordenatriz advierte que esta mancha es de esas que, cuanto antes actuemos, más posibilidades habrá de que desaparezca por completo. Por eso, recomienda: “si te ocurre fuera de casa, vete al baño más cercano y extiende jabón de manos sobre la mancha… ¡ya seguirás luego en casa!”, aconseja.
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Afirma, también, que si la mancha está muy reseca es posible que haya que repetir la operación, pero promete que con un poco de paciencia la mancha acabará desapareciendo. Solo una cosa a tener en cuenta: la Ordenatriz advierte que mientras la prenda tenga agua oxigenada es muy importante que no le dé el sol, pues en caso contrario, quedará una mancha amarilla en la zona.
Junto a la de tomate, hay otra mancha de las más temidas que tampoco se le resiste a la Ordenatriz: la de sangre, que como explicaba en su Instagram, desaparece, como por arte de magia, tan solo con hielo y agua fría. Asegura que si la sangre está seca o muy incrustada “también suele funcionar muy bien, aunque a veces hay que frotar un poquito”, y que si quedara algún resto al terminar, solo hay que añadir bicarbonato y agua oxigenada, “lo dejas 30 minutos y a lavar”, desvela.
Sin embargo, si la sangre está en alguna superficie de la casa, como un sofá o una alfombra, recomienda “solo echar el bicarbonato y el agua oxigenada, cepillar y aspirar”.
Tan solo jabón de manos blanco, bicarbonato y agua oxigenada: son los tres ingredientes que, según la Ordenatriz, acabarán para siempre con una de las manchas más temidas, la de tomate, por la que probablemente alguna vez hayas tenido que desechar alguna prenda o mantel al que tenías especial cariño.