Esta vitamina ayuda a ganar fuerza y mucha gente no lo sabe

¿Sabías que un gran porcentaje de adultos por encima de los 65 años padece de dinapenia? Según un estudio realizado por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, nada menos que un porcentaje superior al 40% en hombres, y al 50% en el caso de las mujeres. Este término médico se refiere a la pérdida de fuerza muscular relacionada con la edad, y que no tiene nada que ver con ninguna enfermedad.

Sin embargo, la ciencia ha demostrado que hay una vitamina que es capaz de reducir el riesgo de dinapenia en un 78%. Dos estudios, uno realizado por el University College de Londres y otro por la Universidad Federal de São Carlos, en Brasil, lo han puesto en evidencia.

Más conocida por su papel imprescindible para que el organismo pueda absorber el calcio, la vitamina D es también básica para conservar tanto la masa muscular como la fuerza, como defiende el estudio de la universidad brasileña, que expone que “la vitamina D en realidad es una hormona, y entre sus muchas funciones está ayudar a reparar los músculos y liberar calcio para una correcta contracción muscular”.

La insuficiencia de vitamina D es algo muy habitual en adultos jóvenes, especialmente en las mujeres, y puede llevar a problemas de debilidad muscular y osteoporosis en edades más avanzadas. Entre los signos que pueden indicarnos que tenemos déficit de esta vitamina (algo muy fácil de comprobar con una simple analítica), está el cansancio. Y según los dos estudios a los que nos hemos referido, las personas con deficiencia de vitamina D tienen un 70% más de riesgo de desarrollar dinapenia pasados los 50 años.

Pero… ¿de dónde podemos obtener la vitamina D? Según los expertos, hay tres vías: por medio de la exposición al sol, por la alimentación, o a través de suplementos alimenticios. Entre los alimentos más ricos en vitamina D figuran los pescados grasos (como el salmón, la trucha, el atún o la caballa), la yema de huevo, el queso, la leche y los lácteos.

El aceite de hígado de bacalao es uno de los alimentos más ricos en esta vitamina: tan solo una cucharada aporta la cantidad diaria recomendada de vitamina D, además de vitamina A y ácidos grasos Omega 3.