Así deben ser tus comidas para estar sana y en tu peso ideal, según los nutricionistas

La moderación y proporción son dos de las palabras que se deben tener muy en cuenta cuando pensamos en cuidarnos, estar sanos y poder mantener nuestro peso ideal. Y es que para mantener un peso óptimo para nuestro organismo, debemos comer todo tipo de alimentos siempre que se haga de una forma equilibrada. De esta forma, no se debe pasar hambre o castigar a nuestro cuerpo en ningún momento, es mucho mejor consumir buenos alimentos que nos proporcionen nutrientes beneficiosos.

A fin de cuentas, se trata de llevar unos buenos hábitos alimenticios y mantenerlos en un futuro para que nuestro peso sea siempre el adecuado y no suframos altibajos o ansiedad por la comida. Para esta alimentación equilibrada, dicen los expertos nutricionistas que lo importante es compaginar diferentes grupos de alimentos y llevar a cabo un menú muy proporcionado. A continuación, desarrollamos algunos de estos grupos de alimentos y otros factores que debes llevar a cabo.

Las verduras y las frutas son fuentes importantes de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Por eso, deberían constituir la base de tus comidas, ya que son bajos en calorías y ricos en nutrientes esenciales. Procura consumir una variedad de colores a la hora de elegir qué verduras comer y así asegurar la ingesta de diferentes nutrientes.

Por su parte, las proteínas son esenciales para la construcción y reparación de tejidos, así como para la producción de hormonas y enzimas. Opta por fuentes magras de proteínas como pollo, pavo, pescado, huevos, legumbres y productos lácteos bajos en grasa. Además, no olvides incluir proteínas en cada comida para mantener la saciedad y ayudar a preservar la masa muscular.

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Alimente

Pero aunque parezca que la palabra grasa no tenga cabida si hablamos de una dieta sana, las grasas saludables son importantes para la salud cardiovascular, la absorción de vitaminas liposolubles y la función cerebral. Así que a la hora de consumir este tipo de nutriente, prioriza fuentes de grasas insaturadas como aguacates, frutos secos, semillas y aceites vegetales como el de oliva y limita el consumo de grasas presentes en alimentos procesados y fritos, ya que pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Tampoco debes desterrar de tu dieta los hidratos de carbono, pues suponen la principal fuente de energía para el cuerpo y el cerebro. Eso sí, opta por carbohidratos complejos como cereales integrales, arroz integral, quinoa, legumbres y verduras, que proporcionan fibra y nutrientes adicionales y no abuses de azúcares refinados y alimentos procesados, que pueden causar picos de azúcar en la sangre y contribuir al aumento de peso.

Y es que la clave para mantener un peso saludable es la moderación y el equilibrio en la alimentación. Controla las porciones y presta atención a las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo. Disfruta de tus alimentos favoritos con moderación y no te castigues por esos pequeños caprichos ocasionales, siempre y cuando tu dieta general sea equilibrada.

Por último, a la hora de hablar de una buena rutina de alimentación, debes recordar que mantenerse bien hidratado es crucial para el funcionamiento óptimo del cuerpo. Es por eso por lo que se debe beber suficiente agua a lo largo del día y limitar el consumo de bebidas azucaradas y alcohólicas que pueden agregar calorías vacías a tu dieta.