¿Pilates o yoga? Diferencias y beneficios de estos ejercicios para saber elegir, según una experta

La motivación para llevar una vida saludable más activa puede nacer desde diferentes ámbitos. Sin embargo, una vez iniciada la práctica, es muy importante mantener una constancia que haga del ejercicio un hábito más dentro de la rutina del día a día. Por ello, es indispensable encontrar el deporte o actividad física que más le gusta a cada persona.

De ahí que sea fundamental conocer los beneficios de la natación son los más indicados o la rutina de Nuria Roca para salir a caminar. Más aún, cuando son dos disciplinas tan parecidas, a nivel general, como el Pilates y el yoga. ¿Conoces sus diferencias y cuál es mejor para cada uno, según las palabras de una experta?

Lo primero es hablar de los orígenes que cada materia, como desvela María Plaza Carrasco, fisioterapeuta, instructora de Pilates y profesora de Hatha Yoga en su canal de Youtube. El Pilates es una metodología de entrenamiento creada por Josep Pilates a principios del siglo XX, donde se busca mejorar la condición física y prevenir o aliviar las lesiones, como ya vimos al hablar del Pilates reformer, una de sus máquinas.

Mientras que por el yoga es una actividad más espiritual, original de La India y con unos 3.000 años de vida. Una filosofía que se basa en unir cuerpo, mente y espíritu. Aunque, y aquí está su punto en común, Joseph Pilates se inspiró en muchos movimientos del yoga para crear su metodología de entrenamiento. "Esto hace que parte de su práctica a simple vista sea similar, pero el objetivo a la hora de realizar cada uno de los ejercicios es totalmente diferente", revela María Plaza.

¿Pilates o yoga, qué es mejor?

Además, la fisioterapeuta y experta en ambas disciplinas explica otras diferencias, como la respiración o los materiales que se usan para cada práctica. Aunque, revela que no todo es blanco o negro, y que puedes usar la esterilla pensada para el yoga en Pilates (o viceversa), según se adecue más a ti. Precisamente respecto a cuál es mejor para cada tipo de persona, María Plaza Carrasco también lo desvela en su vídeo explicativo.

La instructora revela que, aunque ambas son perfectamente complementarias y se pueden practicar en diferentes días. "Lo importante es que tengamos claro cuál es nuestro objetivo y con base en eso, priorizar a una práctica u otra", asegura. "Si no quiero trabajar a nivel espiritual y no tengo especial interés o no me gusta especialmente ese tipo de disciplinas, elegiré una parte más física y me iría al Pilates", añade.

Mientras que, "si el Pilates se me queda corto y quiero trabajar un poquito esa parte más mental, esa parte más espiritual, pues nos iremos al yoga", como hacen famosas como Verónica Blume, Martina Klein y Judith Mascó. Volviendo a insistir en que las dos son maravillosas para el cuerpo y la mente, y no pasa nada por practicar ambas, como es su caso personal.