El mito de la dieta antiinflamatoria que debes conocer, según Pablo Ojeda

La búsqueda de una vida saludable incluye la unión de diversos pilares, entre ellos el deporte, la salud mental y la alimentación. Precisamente enfocándonos en este último, la nutrición juega un papel fundamental para estar sano por dentro y por fuera. De las propiedades de una famosa hierba aromática para bajar el colesterol a la fruta que ayuda a activar el cerebro, son muchos los beneficios que tiene una buena alimentación.

Por ello, se han hecho cada vez más populares las 'dietas de moda' que prometen mejorar de forma casi milagrosa la salud. A través de las redes sociales se coronan ciertos hábitos alimentarios como panaceas, una cuestión sobre la que pone el foco Pablo Ojeda al hablar de las dietas antiinflamatorias.

El nutricionista ha querido analizar la dieta antiinflamatoria, un compendio de recomendaciones donde se aúnan todo tipo de consejos y pautas (algunas mejores que otras). Así, en su consultorio de nutrición de 'La Sexta' ha desvelado que si bien este tipo de alimentación puede ser muy saludable, sobre todo para mejorar y proteger contra enfermedades como la artritis, hay una de serie de mitos que conviene tener en mente.

El primero de ellos, y quizás el más desconocido, es odiar la inflamación. Al igual que ya ha ocurrido con el huevo, los hidratos de carbono o el denostado gluten, la inflamación es el nuevo Satanás de la comida. Una afirmación a la que Pablo Ojeda pone muchos peros. El nutricionista explica en la página web de 'La Sexta' que no toda inflamación es perjudicial para la salud y debe ser eliminada.

"En realidad, la inflamación es una respuesta natural del cuerpo a la lesión, infección o estrés, al igual que el corazón late más rápido si haces deporte. Esa inflamación controlada y natural desempeña un papel importante en el proceso de curación y protección del organismo.

La clave está en mantener un equilibrio saludable de inflamación en el cuerpo, en lugar de tratar de eliminarla por completo", ha matizado. A la par que revela que si bien las dietas conocidas como antiinflamatorias pueden ayudar a reducir la inflamación crónica, sin otros hábitos de vida sanos, no se van a solucionar todos los problemas.

"No es la única solución"

Una revelación a la que ha sumado otros mitos que se deben erradicar sobre la alimentación contra la inflamación. Por un lado, no todas las dietas antiinflamatorias son iguales, ya que existen múltiples enfoques y recomendaciones y restricciones específicas según las necesidades de cada persona. Además, vuelve a insistir en que no es una vía milagrosa para cualquier problema de salud.

No falta tampoco otro aviso importante, las dietas antiinflamatorias pueden no ser buenas para determinadas personas por sus propias circunstancias. A la par que ha recordado que no todos los alimentos categorizados como antiinflamatorios son saludables.

Unos mitos sobre estas dietas que busca derribar, como ya hiciera al analizar ciertas dietas poco saludables, pero tras los que ha escrito una reflexión nutricional final. "Las dietas antiinflamatorias pueden ser una herramienta valiosa para promover la salud y prevenir enfermedades, pero es importante separar la realidad de los mitos y malentendidos". Un consejo al que añadir la importancia de consultar siempre con un profesional de la salud y la nutrición.