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Ni operaciones estéticas ni masajes: así puedes reafirmar la piel después de adelgazar
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Ni operaciones estéticas ni masajes: así puedes reafirmar la piel después de adelgazar

Hay métodos más baratos y menos intrusivos que someterse a una cirugía para reducir la apariencia de piel colgante

Foto: El mejor ejercicio para tonificar los brazos y evitar la flacidez a partir de los 50: sin peso, en casa y en 5 minutos (iStock)
El mejor ejercicio para tonificar los brazos y evitar la flacidez a partir de los 50: sin peso, en casa y en 5 minutos (iStock)

Perder peso es un proceso corporal que puede producirse voluntaria o involuntariamente, pero muchas personas se enfrentan a un reto inesperado después de bajar de peso: la flacidez de la piel. Especialmente cuando se ha adelgazado de forma muy rápida. El exceso de piel, sobre todo en áreas como el abdomen, los brazos o los glúteos, es común tras una pérdida rápida de volumen. Si bien esta situación puede generar incomodidad, existen soluciones para mejorar la apariencia de la piel y prevenir su flacidez.

Cuando se produce una pérdida de peso rápida, como en el caso de una dieta restrictiva o después del embarazo, la piel no tiene tiempo suficiente para adaptarse al nuevo contorno corporal. La elasticidad de la piel depende en gran medida del colágeno y la elastina, proteínas que se encargan de mantenerla firme. Al reducirse drásticamente el volumen corporal, puede que estas fibras no logren contraerse lo suficiente, dejando piel sobrante y colgante en diversas áreas del cuerpo. Afortunadamente, con una estrategia adecuada que combine ejercicio, hidratación y una alimentación correcta, es posible minimizar la flacidez y ayudar a que la piel se recupere. Si bien no hay soluciones milagrosas, el esfuerzo constante puede dar grandes resultados.

placeholder La flacidez que queda en el cuerpo de forma natural después de adelgazar se puede modificar. (Pexels/ Andres Ayrton)
La flacidez que queda en el cuerpo de forma natural después de adelgazar se puede modificar. (Pexels/ Andres Ayrton)

El ejercicio es uno de los pilares fundamentales para evitar y combatir la flacidez. Al enfocarse en un entrenamiento que combine ejercicios aeróbicos y de tonificación muscular, se favorece la quema de grasa y el fortalecimiento de los músculos debajo de la piel. Incorporar planchas, abdominales y otros ejercicios multiarticulares es esencial para las zonas donde la piel sobrante es más común, como el abdomen y los brazos. Estos movimientos ayudan a tonificar los músculos, lo que puede mejorar la apariencia de la piel.

El uso de mancuernas y bandas de resistencia es fundamental para tonificar los músculos de brazos, piernas, pecho y glúteos, áreas propensas a la flacidez. No es necesario acudir al gimnasio, ya que muchas de estas rutinas pueden realizarse en casa. Si sigues en proceso de pérdida de peso, incluir entre 30 y 45 minutos de ejercicio cardiovascular de 4 a 6 veces por semana es clave para eliminar el exceso de grasa y prevenir la acumulación en zonas afectadas por celulitis o piel colgante.

placeholder Ejercicios para evitar la flacidez de brazos. ( Jacob Bentzinger para Unsplash)
Ejercicios para evitar la flacidez de brazos. ( Jacob Bentzinger para Unsplash)

La hidratación constante es fundamental para mantener la piel elástica. Beber suficiente agua a lo largo del día ayuda a mantener los tejidos bien hidratados, lo que mejora la capacidad de la piel para adaptarse a los cambios de peso. A nivel tópico, aunque no existen cremas mágicas que eliminen la piel flácida, el uso de productos hidratantes puede mejorar la elasticidad y apariencia de la piel. Cremas con aloe vera, por ejemplo, pueden tener un efecto reparador y mejorar la textura de la piel si se aplican con constancia. La alimentación desempeña un papel crucial en la salud de la piel. Incorporar ciertos nutrientes puede marcar una gran diferencia.

La vitamina C es un regenerador dérmico natural y se encuentra en alimentos como los cítricos, el brócoli y otros vegetales. La vitamina E, por su parte, está presente en cereales integrales, aceites vegetales y verduras de hoja verde. Ambos son esenciales para la producción de colágeno y la elasticidad de la piel. Aumentar el consumo de proteínas es esencial para tonificar los músculos y, por ende, mejorar la firmeza de la piel. Alimentos como huevos, pollo, pescado, legumbres y cereales son recomendables. La soja, el salmón, las nueces, el aguacate y verduras como la col o la rúcula son ricos en nutrientes que favorecen la producción de colágeno, una proteína esencial para la firmeza de la piel.

Perder peso es un proceso corporal que puede producirse voluntaria o involuntariamente, pero muchas personas se enfrentan a un reto inesperado después de bajar de peso: la flacidez de la piel. Especialmente cuando se ha adelgazado de forma muy rápida. El exceso de piel, sobre todo en áreas como el abdomen, los brazos o los glúteos, es común tras una pérdida rápida de volumen. Si bien esta situación puede generar incomodidad, existen soluciones para mejorar la apariencia de la piel y prevenir su flacidez.

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