3 hábitos de limpieza de la casa que haces mal, pero puedes cambiar, según una experta limpiadora

• Algodón mágico, el secreto de los expertos en limpieza: ¿cómo funciona y para qué se utiliza?
• El secreto para que tu casa siempre huela bien, según una limpiadora profesional

El buen mantenimiento de la limpieza del hogar puede ser una tarea más sencilla, si se sabe cómo hacerlo. Así, a través de las redes sociales encontramos trucos y claves para que limpiar sea llevadero, especialmente si eres una de esas personas que no disfruta de las tareas domésticas, frente a quienes las consideran una actividad relajante.

Así, se viralizó la técnica de los dos minutos para que recoger la casa sea más fácil o los tips virales de TikTok que sí funcionan. Aunque, además de aprender, a veces conviene desaprender. Precisamente en eso nos centramos, para reconocer 3 errores comunes que se comenten al limpiar, según la experta Mariana Barraza, empresaria de la limpieza y fundadora de la plataforma 'Clean Casa'.

Hábitos de limpieza cotidianos que no solo son ineficaces, sino que también pueden generar más trabajo o incluso problemas de higiene a largo plazo. Por ello, conviene detectarlos a tiempo y corregirlos para una rutina más efectiva y saludable. Así, siguiendo las pautas de Mariana Barraza en 'Clean Casa' conviene prestar atención a la cantidad de producto de limpieza que se usa.

Un error frecuente es pensar que cuánto más producto se aplique, mejor será el resultado. Sin embargo, Mariana Barraza advierte que usar una cantidad excesiva de limpiadores puede complicar el proceso. "Mientras mayor sea la cantidad que aplicamos, mayor será el esfuerzo necesario para enjuagarlo o retirarlo por completo de la superficie, y si no se limpia bien, podría quedar una capa pegajosa que atrae más suciedad", explica la experta. Lo ideal es que, en lugar de saturar una superficie, si es necesario se utilice una pequeña cantidad extra directamente en los espacios más problemáticos, como las juntas de los azulejos en la cocina o el baño. Además de seguir las indicaciones del fabricante, especialmente con ciertos limpiadores como la lejía.

TE PUEDE INTERESAR

Adiós al vinagre o al bicarbonato en la limpieza de tu casa: la alternativa más barata y eficaz

Alexandra Benito

Centrado en la cocina, otro hábito común es dejar los platos y menaje del hogar en el fregadero tras las comidas, especialmente tras los madrugones y las prisas de primera hora. Sin embargo, esta práctica no solo genera desorden visual y malos olores, sino que también dificulta la limpieza posterior. "Cuando los utensilios se acumulan durante el día, los restos de comida se adhieren con más fuerza, y al final del día, enfrentamos una tarea mucho más complicada", afirma Barraza en su web de limpieza.

Lo ideal es intentar ir lavando los utensilios a medida que se usen o al menos enjuagarlos para prevenir que se reseque la comida. Una pauta que también se puede aplicar a otras tareas del hogar, como ese pequeño cajón repleto de papeles, que no para de sumar nuevas incorporaciones, o la montaña de ropa por planchar, que no para de crecer. Al ir cortando de raíz, evitando la acumulación, todo será más fácil.

Finalmente, Mariana Barraza pide prestar especial atención al baño, una zona de la casa donde la humedad puede generar problemas graves si no se elimina correctamente de los textiles. Además de cambiarlas habitualmente, señala que no colgar las toallas bien estiradas después de usarlas es uno de los errores más habituales.

"Cuando las toallas no se secan adecuadamente, se convierten en un entorno propicio para el crecimiento de hongos y bacterias, lo que genera malos olores y posibles riesgos para la salud". Un truco que se hace extensivo a las alfombrillas o cortinas de ducha. Tres hábitos de limpieza muy fáciles de incorporar en la rutina diaria que no solo harán que la casa esté más ordenada y limpia, sino que también ahorrarán tiempo y energía.