Es noticia
Menú
Síndrome del impostor: qué es y cómo superarlo según expertos en psicología
  1. Vida saludable
en la mente

Síndrome del impostor: qué es y cómo superarlo según expertos en psicología

El síndrome del impostor no es un reflejo de falta de capacidades, sino de una percepción distorsionada de uno mismo

Foto: Existen seis criterios para considerar el síndrome del impostor (iStock)
Existen seis criterios para considerar el síndrome del impostor (iStock)

Sentir que no se es lo suficientemente válido, que los logros alcanzados son fruto de la suerte o que en cualquier momento alguien descubrirá que “no somos tan buenos como aparentamos”, es más común de lo que parece. Este fenómeno psicológico tiene nombre: síndrome del impostor. Y, aunque no figura como un trastorno clínico en manuales oficiales como el DSM-5, sí ha sido ampliamente estudiado por la psicología moderna por su impacto en el bienestar emocional y profesional.

El término fue acuñado en 1978 por las psicólogas Pauline Clance y Suzanne Imes, quienes observaron que muchas mujeres exitosas sentían que no merecían sus logros y temían ser expuestas como un “fraude”. Con el tiempo, se descubrió que este patrón de pensamiento no se limita al género femenino y puede afectar a cualquier persona, especialmente en contextos de alta exigencia, como el académico, laboral o creativo.

placeholder El síndrome del impostor puede afectar a cualquier persona. (Pexels / cottonbro studio)
El síndrome del impostor puede afectar a cualquier persona. (Pexels / cottonbro studio)

El síndrome del impostor se manifiesta a través de pensamientos automáticos como “no estoy a la altura”, “engañé a todos para llegar aquí”, “cualquiera lo haría mejor que yo” o “me van a descubrir”. Estos pensamientos generan ansiedad, baja autoestima, bloqueo ante nuevos retos y, en muchos casos, una necesidad constante de demostrar el propio valor, lo que desemboca en un perfeccionismo excesivo o en una sobrecarga de trabajo.

Superar el síndrome del impostor requiere, en primer lugar, identificarlo. Reconocer estos patrones de pensamiento es el primer paso para desactivarlos. Una herramienta útil es la reestructuración cognitiva, una técnica de la terapia cognitivo-conductual que consiste en detectar pensamientos distorsionados y sustituirlos por otros más objetivos y realistas. Los expertos también recomiendan llevar un registro de logros, por pequeños que parezcan. Hacer una lista de metas alcanzadas, proyectos finalizados o incluso mensajes de reconocimiento recibidos puede ayudar a tomar conciencia del propio valor y a reforzar la autoconfianza.

placeholder La inseguridad es un factor muy importante en el síndrome del impostor. (Pexels).
La inseguridad es un factor muy importante en el síndrome del impostor. (Pexels).

Otro aspecto importante es aprender a aceptar los errores como parte del proceso. La cultura del éxito muchas veces genera la falsa creencia de que equivocarse es sinónimo de fracasar, cuando en realidad es una oportunidad para aprender. Adoptar una mentalidad de crecimiento —en la que se entiende que las habilidades pueden desarrollarse con el tiempo— es clave para mitigar la sensación de impostura.

Finalmente, buscar apoyo es fundamental. Hablar del tema con colegas, amigos o profesionales de la salud mental puede aliviar la carga emocional y brindar nuevas perspectivas. En muchos casos, solo con verbalizar lo que se siente, se descubre que no se está solo y que muchas personas, incluso las más exitosas, han atravesado por sensaciones similares.

Sentir que no se es lo suficientemente válido, que los logros alcanzados son fruto de la suerte o que en cualquier momento alguien descubrirá que “no somos tan buenos como aparentamos”, es más común de lo que parece. Este fenómeno psicológico tiene nombre: síndrome del impostor. Y, aunque no figura como un trastorno clínico en manuales oficiales como el DSM-5, sí ha sido ampliamente estudiado por la psicología moderna por su impacto en el bienestar emocional y profesional.

Bienestar
El redactor recomienda