El sencillo truco para hacer un ambientador casero que dure días

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En un mundo donde los productos del hogar cada vez tienen más etiquetas químicas y precios inflados, los trucos caseros ganan terreno por ser económicos, efectivos y sostenibles. Uno de los más populares últimamente es el de fabricar un ambientador casero con ingredientes naturales que no solo perfuma el hogar, sino que además dura varios días sin necesidad de reaplicarlo. Lo mejor: no necesitas ser un experto ni gastar mucho.

La clave de este truco reside en la combinación de ingredientes absorbentes y aceites esenciales. Con solo un frasco de vidrio, bicarbonato de sodio y unas gotas del aceite esencial de tu preferencia (lavanda, eucalipto, cítricos o vainilla son algunos de los favoritos), puedes crear un ambientador que libere aroma de forma constante y prolongada. El bicarbonato actúa como base neutra que absorbe olores, mientras los aceites esenciales se van evaporando lentamente, impregnando el ambiente con un aroma natural y duradero.

El proceso es tan sencillo como mezclar dos o tres cucharadas de bicarbonato de sodio en un frasco pequeño (puede ser reciclado, como uno de yogur o mermelada), añadir entre 10 y 20 gotas del aceite esencial elegido y remover suavemente.

Para potenciar su efecto, se puede cubrir la boca del frasco con una tela fina o papel perforado sujeto con una goma elástica, lo que permite que el aroma se libere poco a poco sin evaporarse demasiado rápido. Colocado en un rincón del baño, del salón o incluso dentro de un armario, puede durar entre una y dos semanas, dependiendo del tamaño del espacio y la ventilación.

La versatilidad es otro de los atractivos de este truco. Si se busca un efecto relajante, se puede optar por lavanda o manzanilla; si lo que se quiere es una sensación de frescor, los cítricos como la naranja, el limón o la menta funcionan muy bien. Además, al ser una receta sin productos tóxicos ni aerosoles, es segura para hogares con niños o mascotas.

Más allá del aroma, este tipo de ambientadores caseros también suponen una alternativa más respetuosa con el medioambiente. Reducen el uso de envases plásticos, evitan el uso de aerosoles y permiten reutilizar materiales que normalmente acabarían en la basura. Y frente al precio de los ambientadores comerciales, muchas veces con fragancias sintéticas agresivas, esta fórmula casera cuesta apenas unos céntimos.