5 palabras que no paran de usar los mentirosos, según la IA

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Cuando alguien miente, no solo cambia su historia, sino también la forma en que la cuenta. La ciencia lleva años analizando los patrones del lenguaje engañoso y, con la ayuda de la inteligencia artificial, se han identificado ciertas palabras que los mentirosos usan con más frecuencia.

No se trata de una fórmula mágica ni de una prueba definitiva. Decir estas palabras no significa automáticamente que alguien esté mintiendo, pero cuando aparecen junto con otros signos de engaño, pueden ser una señal de alerta.

Una de ellas es "nunca". Los mentirosos suelen recurrir a términos absolutos como "siempre" o "nunca" para reforzar su versión de los hechos y hacerla parecer más creíble. Sin embargo, la realidad rara vez es tan categórica. Quien afirma con total seguridad "yo nunca haría algo así" puede estar intentando sonar convincente más que decir la verdad según explica la IA.

Otra palabra sospechosa es "honestamente". Cuando alguien empieza una frase con "para ser sincero", "te digo la verdad" o "honestamente", es natural preguntarse: ¿por qué siente la necesidad de aclararlo? Las personas que dicen la verdad no suelen anunciarlo con insistencia. Este tipo de expresiones pueden ser un intento de manipular la percepción del otro y reforzar la credibilidad de lo que viene después.

Los mentirosos también suelen dejar margen de maniobra en su discurso con palabras que reducen la certeza, como "creo", "me parece", "supongo" o "podría ser". Estas expresiones los protegen en caso de ser descubiertos. En lugar de afirmar algo con seguridad, dejan espacio para corregirse más adelante si es necesario.

El uso de "pero" es otra herramienta clásica del engaño. Suele marcar el punto donde la historia empieza a torcerse, restando importancia a lo que se acaba de decir o justificando una contradicción. Frases como "no es que te esté ocultando nada, pero..." o "yo te apoyo, pero..." pueden ser una señal de que lo que sigue contradirá la primera parte de la oración.

Y por último, la inteligencia artificial explica que los mentirosos suelen evitar los detalles concretos recurriendo a palabras vagas como "eso", "aquello" o "esa situación". En lugar de referirse directamente a un hecho, optan por términos imprecisos para distanciarse del engaño. Decir "eso no fue mi culpa" suena menos comprometedor que decir "yo no rompí el jarrón".

Estas palabras, por sí solas, no convierten a nadie en mentiroso, pero cuando aparecen en un contexto sospechoso pueden ser una pista. Detectar el engaño no depende solo de qué se dice, sino también de cómo se dice. La próxima vez que notes estos patrones en una conversación, quizá valga la pena prestar más atención, aunque ante la duda lo mejor siempre es consultar con un experto en la materia.