Este gesto revela que una persona te tiene envidia, según el lenguaje corporal
A través del análisis de diferentes expertos, como una psicóloga y un exagente del FBI, descubrimos cuál es el gesto clave para reconocer la envidia
La gestión de las emociones y de los sentimientos no siempre es una tarea sencilla, ni para mayores ni para pequeños. Por ello, conviene saber diferenciar qué está sintiéndose en cada momento o seguir los consejos de los profesionales para poder expresarlas mejor.
Un amplio abanico de sentimientos humanos donde no falta la envidia. Una emoción que puede pasar desapercibida, pero que hay que aprender a gestionar de forma positiva. Aunque, más allá los secretos de expertos como Marián Rojas Estapé para analizar los sentimientos, hoy ponemos el foco en cómo detectarla. Concretamente en cómo el lenguaje corporal puede ayudar a confirmar que una persona siente envidia por otra.
Así, existen numerosas frases que son señal de alerta sobre la envidia. Por ejemplo, como destaca la psicóloga Analucía Gonzaga en su perfil de Instagram, aquellas expresiones en las que hay exceso de halagos. Además, también destaca el peligro de las personas que te quieren hacer ver lo negativo de todo lo que te hace feliz, aquellos que siempre creyeron en ti, pero no te acompañaron en el proceso, o de los que minimizan tus logros y engrandecen los tuyos.
Sin olvidar, como destaca Analucía Gonzaga, aquellas personas que "cambian de tema cuando compartes tus logros". Unas frases que importan y alertan, pero donde se debe prestar atención extra al lenguaje corporal. Unos gestos que muchas veces son inconscientes, por lo que revelan importantes detalles. De nuevo, existen múltiples pistas que advierten sobre la envidia. Aunque como muestra la psicóloga con su propia corporalidad en el vídeo, uno de ellos es clave.
El gesto clave para el FBI
A lo largo de su publicación de Instagram se puede ver como ella misma lo hace, para ejemplificar su post: apartar la mirada. Una conducta sobre la que también alerta Joe Navarro, exagente del FBI y experto en lenguaje corporal. El escritor de 'El cuerpo habla' analiza en su libro como las personas que sienten envidia pueden tener dificultades para mantener contacto visual directo durante mucho tiempo.
Pueden mirar brevemente y luego apartar la mirada, lo que refleja incomodidad o una lucha interna con sus sentimientos. Por ello, se puede recurrir a desviar los ojos hacia el móvil, hacia otra conversación u otra persona. Además, gracias a la mirada se puede apreciar otro microgesto importante que hablaría de envidia, los movimientos de las cejas, como analiza el psicólogo Paul Ekman en su ensayo 'Emociones reveladas'.
A este detalle pueden sumar otros movimientos del lenguaje corporal, como una gestualidad defensiva, los hombros encogidos o los brazos cruzados, cerrándose. Aunque lo crucial es entender de la mano de los profesionales de la psicología y psiquiatría que la envidia, en unos límites normales, es una emoción natural que debe ser momentánea. Un sentimiento complejo que sí se puede aprender gestiona adecuadamente para evitar dañar las relaciones.
La gestión de las emociones y de los sentimientos no siempre es una tarea sencilla, ni para mayores ni para pequeños. Por ello, conviene saber diferenciar qué está sintiéndose en cada momento o seguir los consejos de los profesionales para poder expresarlas mejor.