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Diferencias entre emoción y reacción y por qué es importante saberlo para educar a tu hijo, según el neuropsicólogo Álvaro Bilbao
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UN ENFOQUE NECESARIO

Diferencias entre emoción y reacción y por qué es importante saberlo para educar a tu hijo, según el neuropsicólogo Álvaro Bilbao

El enfoque de este experto recalca que enseñar a los niños a diferenciar entre emociones y reacciones se convierte en una herramienta poderosa para su crecimiento

Foto: La crianza de los hijos implica reforzar sus emociones. (Unsplash/Xavier Mouton)
La crianza de los hijos implica reforzar sus emociones. (Unsplash/Xavier Mouton)

A través de una publicación en su cuenta de Instagram, Álvaro Bilbao ha abordado un tema crucial para la crianza de los hijos: la distinción entre emociones y reacciones. Según el experto, entender esta diferencia es esencial para los padres, ya que les permite educar a sus hijos de manera más efectiva y empática.

El neuropsicólogo ha destacado que una de las labores más importantes de los padres es enseñar a sus hijos a diferenciar entre sus emociones y las reacciones que estas pueden desencadenar. Es fundamental entender que las emociones son siempre válidas y, por tanto, deben ser respetadas. Sin embargo, las reacciones pueden ser apropiadas o inapropiadas. Hay padres que enfrentan dificultades en esta tarea porque ellos mismos no comprenden bien esta distinción.

Para ilustrar su punto, el creador de contenidos ha ofrecido ejemplos concretos. En uno de ellos, ha descrito la situación de un niño que se siente desplazado tras el nacimiento de su hermanito. La emoción válida en este caso es el miedo o la inseguridad, pero la reacción puede variar. Una reacción inadecuada sería pegarle al bebé o tirarle juguetes, mientras que una reacción más adecuada sería expresar ese miedo o decir “odio a mi hermano”, lo cual, aunque suene fuerte, es una forma de verbalizar sus sentimientos sin recurrir a la violencia.

Otro ejemplo que ha presentado es el de un niño al que su padre no le compra un caramelo en el supermercado. En este caso, la emoción es la frustración. Las reacciones, sin embargo, pueden ser muy diferentes. Las reacciones incorrectas serían llamar tonto al padre o darle una patada, mientras que enfadarse y llorar es una manera más saludable de canalizar esa frustración.

Álvaro Bilbao ha subrayado la importancia de que los padres validen las emociones de sus hijos, permitiéndoles sentir que sus sentimientos son comprendidos y respetados. Al mismo tiempo, es crucial que los padres guíen a sus hijos para que aprendan a manejar sus reacciones de una manera adecuada. Este proceso de aprendizaje mejora el comportamiento de los niños, además de fomentar su desarrollo emocional y social.

El enfoque de este experto en neuropsicología ha recalcado siempre la necesidad de una educación emocional consciente, en la que los padres no solo actúan como guías, sino también como modelos de comportamiento. De este modo, enseñar a los niños a diferenciar entre emociones y reacciones se convierte en una herramienta poderosa para su crecimiento integral.

A través de una publicación en su cuenta de Instagram, Álvaro Bilbao ha abordado un tema crucial para la crianza de los hijos: la distinción entre emociones y reacciones. Según el experto, entender esta diferencia es esencial para los padres, ya que les permite educar a sus hijos de manera más efectiva y empática.

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