La planta de Lidl más elegante y fácil de cuidar que cuesta menos de 7€: crece fuerte y es resistente
Es la favorita para decorar casas y oficinas. No solo aporta frescura visual, también ayuda a crear ambientes tranquilos y equilibrados
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Es verde, elegante, tiene un nombre casi impronunciable y está por todas partes. La Schefflera, también conocida como árbol paraguas, ha dejado de ser una planta de vivero para convertirse en la nueva protagonista del interiorismo natural. Su popularidad no es casual: requiere pocos cuidados, es muy decorativa y, según los expertos en bienestar, contribuye a reducir el estrés visual del entorno.
A diferencia de otras plantas más delicadas, la Schefflera lo aguanta casi todo. Bastan un rincón bien iluminado (pero sin sol directo), riego moderado y un poco de atención para que crezca con fuerza.
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Sus hojas en forma de abanico —que le valen el apodo de “paraguas”— no solo llaman la atención por su diseño exótico. También generan una sensación visual de orden, simetría y frescura.
Además de sus virtudes estéticas, la Schefflera tiene otra ventaja: es asequible. En supermercados como Lidl o en grandes superficies de jardinería, se pueden encontrar ejemplares por 6,99 €, una cifra más que razonable para una planta de tamaño medio que puede llegar a alcanzar más de un metro de altura en interiores.
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Eso sí, no todo son ventajas. Según el ASPCA, la Schefflera arboricola —su nombre científico más común— puede ser tóxica para gatos y perros si se ingiere. Sus hojas contienen oxalato de calcio, una sustancia irritante. Por eso, conviene mantenerla fuera del alcance de los animales domésticos.
Pese a ello, sigue siendo una excelente opción para quienes buscan una planta fácil, decorativa y con toque exótico. En definitiva, un pequeño lujo verde que transforma cualquier rincón en un oasis doméstico.
Es verde, elegante, tiene un nombre casi impronunciable y está por todas partes. La Schefflera, también conocida como árbol paraguas, ha dejado de ser una planta de vivero para convertirse en la nueva protagonista del interiorismo natural. Su popularidad no es casual: requiere pocos cuidados, es muy decorativa y, según los expertos en bienestar, contribuye a reducir el estrés visual del entorno.