No es una buganvilla pero es igual de vistosa y aguanta mejor el calor: esta es la planta que debes poner en la terraza

• Ocho trucos de interiorismo que hacen que tu casa sea un refugio fresco esta primavera, según Antonio Calzado
• 3 plantas en maceta para decorar tu jardín esta primavera: son fáciles de mantener

Si te gustan las buganvillas pero buscas una alternativa igual de vistosa, más resistente al calor y fácil de cuidar para esta temporada primavera-verano, la dipladenia puede convertirse en tu nueva planta favorita. También conocida como mandevilla o jazmín de Brasil, esta trepadora tropical originaria de América del Sur se ha hecho un hueco en el mundo de la jardinería por su belleza, su resistencia y su capacidad para transformar cualquier terraza o jardín con sus espectaculares flores.

Sus pétalos en forma de trompeta, disponibles en tonos como rojo, rosa, blanco o amarillo, aportan un aire exótico y elegante que no pasa desapercibido. Además, su floración se extiende desde la primavera hasta bien entrado el otoño, lo que garantiza meses de color y frescura con un mantenimiento mínimo.

Uno de los principales atractivos de la dipladenia es su adaptabilidad. Es una planta muy resistente a las altas temperaturas y a la sequía, lo que la convierte en una opción perfecta para climas cálidos o para quienes no tienen mucho tiempo (o experiencia) para dedicar al cuidado de las plantas. A diferencia de otras especies más delicadas, la dipladenia requiere atenciones básicas pero efectivas que, si se siguen correctamente, permiten disfrutar de una floración abundante y duradera. Eso sí, para verla en todo su esplendor es importante tener en cuenta algunos cuidados clave recomendados por expertos jardineros.

En primer lugar, el sustrato debe contar con un buen drenaje. Se recomienda usar una mezcla de turba, arena y materia orgánica como compost o humus de lombriz. Si se cultiva en maceta, es fundamental asegurarse de que tenga agujeros de drenaje y una capa de grava en el fondo para evitar encharcamientos. En el caso de plantar directamente en tierra, conviene enriquecer el suelo con abono orgánico cada primavera.

En cuanto a la luz, la dipladenia necesita abundante iluminación para florecer, pero hay que protegerla del sol directo, sobre todo en las horas centrales del día, ya que sus hojas pueden secarse o amarillear. Lo ideal es colocarla en un espacio con luz filtrada o semi-sombra, aunque si se planta en suelo directo, se puede adaptar al sol gradualmente.

El riego también debe ser moderado. Durante los meses más cálidos, es conveniente regar cuando la capa superficial del sustrato esté seca al tacto. La clave está en mantener una humedad constante sin llegar al exceso. En otoño e invierno, la frecuencia del riego debe reducirse, permitiendo que la tierra se seque entre riegos. Por último, es importante vigilar la aparición de plagas como la mosquita verde o la cochinilla algodonosa, especialmente en épocas cálidas y húmedas. Para eliminarlas, se pueden utilizar remedios caseros como infusiones de canela o aplicar alcohol al 70 % directamente sobre las zonas afectadas.