Loi Krathong: el festival nocturno de las velas voladoras en Tailandia

Nos vamos lejos, muy lejos, hasta el sur del este de ese continente tan exótico que es Asia, para vararnos a la orilla de un río y celebrar por todo lo alto el Loi Krathong, uno de los festivales más tradicionales de Tailandia. Cuando nos despertemos del sueño, los barcos flotantes cargados de deseos y las velas voladoras estarán todavía ahí. Al día siguiente, todo volverá a empezar. Será un año nuevo. Es una fiesta 100% terapéutica. Imposible no acordarse de la India y su Diwali de lamparillas surcando sus ríos sagrados. Son primas hermanas.

Una noche de luna llena

Tenía que ser, cómo no, en una noche con todo su aplomo lorquiano y a la oriental, pero no cualquiera. El Loi se celebra en la luna llena del duodécimo mes lunar, o sea, este día 25 de noviembre, próximo miércoles, cuando a este lado del planeta estemos deshojando el calendario gris y acumulando rutinas. Tailandia vuelve a encargarse de poner el color. Por algo es el país de la sonrisa.

Todo por la diosa de las aguas

El antiguo reino de Siam no podía ser más poético ni, visto desde aquí, más desestresante. El reino también de lo que hemos bautizado como 'wellness'. En estos confines todo parece flotar, y nos incluimos. Más durante el Loi Krathong, que es en el fondo un homenaje a la diosa hindú de las aguas, Phra Mae Khongkha. No podía ser, claro, más 'thai': multitudes reunidas en ríos, lagos, canales y otros cursos de agua para soltar los 'krathongs' a la deriva. ¿Krathongs? Son barquillos hechos con hojas de plátano a imagen y semejanza de la flor de loto, y a bordo de los cuales viajan velas, flores, monedas, incienso o nueces de betel. Nosotros, por si acaso, embarcamos nuestros deseos.

'Loi' es flotar y 'krathong', un adiós al mal rollo

Es exactamente lo que necesitábamos: 'loi', que es flotar, y 'krathong', esa caja de Pandora de la que se ha escapado la mala suerte y en la que se ha quedado la adorada fortuna. Además, las velas viajan encendidas en honor a Buda. Un ritual de paso de un año bueno a otro mejor. Cunden también los concursos de belleza, pues fue la bella reina Noppamas la primera en botar estos navíos.

Primera parada: Bangkok

Bangkok, Samut Songkram, Ratchaburi, Ayutthaya en la zona centro, y Chiang Mai, Tak y Sukhothai al norte son los lugares seleccionados por Turismo de Tailandia para empaparse de cultura 'thainess'. Sus celebraciones son diferentes aquí y allá, pero siempre relacionadas con el agua y la luz. Empezamos en la capital, Bangkok, en el río Chao Phraya, que es el Sena de Tailandia, el 'río de los reyes', donde habrá fuegos artificiales y donde una procesión de siete barcos arribará al puente de Rama VIII. En Suan Nakarapirom, en el distrito de Phra Nakhon, podremos participar de una ceremonia ancestral y vestirnos, por fin, a la manera 'thai' tradicional.

Yi Peng o cómo ahuyentar a los malos espírtus

En Chiang Mai, el Loi Krathong se llama Yi Peng y es el festival de las velas voladoras, las 'khom loi' lanzadas al vuelo con el poder que les otorga la tradición de ahuyentar a los malos espíritus. En Sukhothai, donde empezó todo, la cita es en el Sukhothai Historical Park. Y en Tak, se echan a nadar los 'krathongs' de cáscara de coco, que suelen ser unos 1.000, al río Ping hasta iluminar magníficamente el puente de Rattanakosin.

Y lo mismo pasa en Samut Songkram, con un río por el que navegarán 200.000 'krathongs', estos hechos de troncos de banano, que entrarán además en concurso. En Ayutthaya, se avecina una programación cultural y artística abultadísima y soprendentes concursos de belleza, y en Ratchaburi, son los miembros de la etnia mon los que darán igualmente la luz.

A los españoles nos gusta Tailandia

Según datos del Ministerio de Turismo y Deportes de Tailandia, 13.777 turistas españoles visitaron el país en septiembre, lo que significa un 35,68% más respecto al mismo mes de 2014. Esto nos pone claramente a la cabeza en amor a Siam: veinte puntos de crecimiento por encima de los siguientes países en la lista, que son Dinamarca (+11,44%) y Bélgica (+10,51%).

Un hotel también espectacular

Hemos seleccionado el lujoso hotel Mandarín Oriental a la orillita del 'río de los reyes' para no perder el hilo del Loi Krathong. Sus suites, sus restaurantes y sus terrazas están asomadas al mítico Chao Phraya. Y no le falta un spa oriental, donde confluyen las técnicas más innovadoras con las más ancestrales, ayurveda mediante. Esto es Bangkok (48 Oriental Avenue), con todo su ruido y todo su silencio.

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