Miuccia Prada es, sin duda alguna, una de las diseñadoras de moda más importantes de la historia. Ella siempre ha sido fan del feísmo que hoy azota tanto las pasarelas como las tendencias, erigiéndose de esta forma la personalidad por encima de la moda. Las mujeres que apostaban por Prada y por su hermana pequeña, Miu Miu, demostraban al elegir las firmas ser diferentes al resto, tener un fuerte carácter y no contentarse con ser iguales a los demás.

Sin embargo, en un clima en el que precisamente es la personalidad y la antimoda la insignia de nuestros días, las ventas y el protagonismo de esta marca comenzaron a caer en picado. ¿Cómo se explica que la firma que mejor representa la moda del presente haya sido víctima de su propia medicina?

Expertos del sector aseguran que Prada menospreció el papel que los jóvenes tienen hoy en el sector del lujo. KPMG señala que los jóvenes de entre 18 y 35 años ocuparán el 45% de las ventas de diseños de lujo. ¿Sus exigencias? Una mayor presencia de los logos, de la moda deportiva y con ella de las omnipresentes zapatillas de deporte. A su vez, los millennials reclaman la importancia de las ventas online y de las estrategias digitales, labores que Prada había descuidado.

Sin embargo, la marca ha sabido tomar las riendas de su negocio y ha reactivado su estrategia hasta lograr durante la primera mitad del año aumentar los beneficios de 106 millones de euros hasta 1,5 billones de euros. El CEO de la marca, Patrizio Bertelli, asegura que estos resultados tan satisfactorios se deben a las nuevas -y acertadas- elecciones estratégicas de la casa.

Tanto Bertelli como Miuccia se habían enfrentando a sus propuestas desde un ángulo intelectual y sin desmerecer a la juventud, el nuevo comprador tiene unos intereses diferentes y una mirada digital que firmas como Off-White, Gucci y Balenciaga sí supieron abrazar. La intelectualidad se valora, de acuerdo, pero siempre desde la ironía. La importancia de los logos y de las prendas sport en las que el logo de la marca justifica sus elevados precios se convierten hoy en caramelos de compra para los más jóvenes. Bertelli y su pareja, Miuccia Prada, han sabido dar a su hijo, Lorenzo, el papel que su juventud reclamaba: las redes sociales.

El filósofo no duda en subir al Instagram de la marca imágenes de Kaia Gerber, una de las modelos del momento. Concientes de que la moda deportiva es hoy fundamental para triunfar en la industria, el desfile otoño-invierno 2018/2019 de la marca italiana resucitó la línea Prada Sport, que había cerrado sus perchas en 2006. En la colección primavera-verano 2018, la firma introdujo las deportivas Cloudbust Knit Trainers. En un momento en el que sacar las siguientes Triple S de Balenciaga no es fácil, Prada ha sabido marcar la diferencia apostando por el velcro e incluyendo el logo de la marca en él, consiguiendo así convertirse las deportivas en un hito en Instagram, donde sus usuarios quieren reconocer instantáneamente el modelo que ven y al que dan like.

¿El último y acertado movimiento de la marca para retomar su trono? Saber infiltrarse en la cultura pop y relacionarse con algunos de los cantantes del momento, como Drake, que en su gira Boy Meets Word luce diseños de Prada creados especialmente para él, BMWT Special Edition by Prada. Eso sin mencionar el haber sido la firma elegida por Chiara Ferragni para su preboda.

¿La conclusión? Paradójicamente, para triunfar ante unos consumidores que buscan diferenciarse y defender su identidad, la clave del éxito es asumir las normas del mercado y hacer lo que las marcas que triunfan hacen.