Don Juan Carlos y doña Sofía, un matrimonio de funeral en funeral

Tras estar juntos la pasada semana en Hannover viendo a su nieto Pablo Urdangarin jugando al balonmano, don Juan Carlos y doña Sofía volverán a verse las caras, esta vez en Luxemburgo para asistir al funeral por el gran duque Juan, quien fallecía a los 98 años el pasado 23 de abril. Entre el resto de invitados se encuentran los reyes de Suecia, la reina Margarita de Dinamarca, la princesa Beatriz de Holanda, la princesa Ana de Reino Unido o una gran parte de la familia real belga. Y es que cabe recordar que Juan era cuñado de Alberto y Paola y, por lo tanto, tío del actual monarca.

Los Reyes eméritos visitarán primero la capilla ardiente, asistirán después al funeral y terminarán con una recepción que los grandes duques Enrique y María Teresa ofrecerán a sus invitados. Esta será la primera vez en mucho tiempo que veremos a don Juan Carlos y doña Sofía juntos entre sus coetáneos reales, y da la casualidad de que cuando eso ocurre siempre suele ser en funerales. Y es que hay una norma no escrita por la que los padres de Felipe VI son los encargados de asistir a los funerales reales, quizás porque por edad han mantenido mucha más relación con el difunto en cuestión.

Unos meses después de su abdicación, el matrimonio viajó hasta Bruselas para estar presente en el sepelio de Fabiola de Bélgica. Por aquel entonces, los rumores sobre un posible divorcio, iniciados por un medio italiano, recorrían las redacciones de medio mundo, pero ellos se presentaron como un matrimonio más, compartiendo charla con su homóloga Beatriz de Holanda y despidiendo a una reina con la que tuvieron mucho trato. Incluso hubo un toque español en la ceremonia, con un coro que entonó la Salve Rociera.

Otro gran funeral que los reunió fue el de Miguel de Rumanía en el verano de 2017. El difunto rey era primo de doña Sofía, así que no podían faltar a sus exequias. De nuevo, se los vio muy amigables con todos, sobre todo con el príncipe Carlos de Inglaterra, que se sentó junto a ellos. El de Luxemburgo será el tercer funeral de Estado al que asista el matrimonio, demostrando que a pesar de su avanzada edad sigue en plena forma en la agenda oficial.

Pero don Juan Carlos y doña Sofía no se encargan solo de sepelios internacionales. Ellos fueron los designados para asistir a la misa funeral en memoria de la duquesa de Alba que se celebró en la basílica de San Francisco el Grande de Madrid en diciembre de 2014. Mucho se criticó que tan solo la infanta Elena acudiera a las exequias de Cayetana Fitz-James Stuart en Sevilla y Casa Real intentó enmendar la situación enviando a los eméritos a la ceremonia en la capital. También los vimos juntos en el último adiós al banquero José Ángel Sánchez Asiaín, marqués de Asiaín, en enero de 2017.

Aparte de los funerales ya nombrados, don Juan Carlos y doña Sofía también han acudido a algunos en familia. Este es el caso del sepelio del infante Carlos, primo de don Juan Carlos y uno de sus mejore amigos, o el de Alicia de Borbón-Parma celebrado en el Palacio Real de Madrid. No faltaron tampoco al del príncipe Kardam de Bulgaria, que tuvo lugar en los Jerónimos de Madrid. A todos ellos fue invitada también la infanta Cristina cuando su situación con Nóos no estaba aclarada. Llamaba la atención entonces el distanciamiento que existía entre ellos, que ahora parece haber desaparecido, a juzgar por las imágenes de Hannover.