El sorprendente guiño romántico de la reina Sofía al rey Juan Carlos
A diferencia de su nuera, la Reina emérita sigue luciendo de vez en cuando su anillo de compromiso, una de las piezas más especiales de su joyero
Ha sido una semana en la que la reina Sofía ha tenido un gran protagonismo en la agencia oficial, ya que presidía la entrega de los premios Íñigo Álvarez de Toledo el martes y de los Premios Iberoamericanos de Mecenazgo de la Fundación Callia el miércoles. Y en ambas citas, vimos cómo la Reina emérita lucía numerosos collares y pulseras, una de sus señas de identidad, además de varios anillos. Y entre ellos, destaca uno, quizá el más especial para ella por haber marcado la historia de su vida.
Hablamos de su anillo de compromiso, compuesto por un aro de oro y dos rubíes redondos, unidos por un diamante talla baguette y que fue entregado a doña Sofía por un original don Juan Carlos, que se lo lanzaba al grito de "Sofi, cógelo" hace casi seis décadas. Es una pieza que la madre del rey Felipe VI había dejado de lucir durante un tiempo, pero que rescató para la misa de Pascua en la catedral de Palma de Mallorca el año pasado. Desde entonces, lo ha lucido en varias ocasiones, siempre acompañado de otras piezas, de diferentes materiales, valor y significado.
Buceando en la galería fotográfica de los últimos actos de la reina Sofía, parece que lleva el anillo de forma aleatoria, sin que haya un motivo aparente para decidir lucirlo o no. Aunque tiene un enorme significado, no es una joya de la que no se desprenda, pero tampoco de la que haya renegado, como sí es el caso del anillo de compromiso de la reina Letizia, una pieza formada por 16 diamantes talla baguette enmarcados por dos finos aros de oro blanco, procedente de la joyería Suárez y con un valor de unos 3.000 euros.
Pero en este caso, sí está más claro el motivo de por qué doña Letizia dejó de ponérselo en 2012 y no ha vuelto a lucirlo. Según el libro 'Urdangarin. Un conseguidor en la corte del rey Juan Carlos', fue el exjugador de balonmano quien se encargó de comprarlo en Barcelona, previa petición del entonces Príncipe de Asturias. La cuestión es que el anillo se pagó con la tarjeta de crédito de la sociedad Nóos y no quiso que don Felipe -con el que tenía entonces muy buena relación- le devolviera el dinero. Por eso, y para mostrar su total desvinculación de toda la trama fraudulenta por la que Iñaki Urdangarin hoy está en la cárcel, Letizia dejó de lucir la que hasta entonces era una de sus joyas favoritas.
Ha sido una semana en la que la reina Sofía ha tenido un gran protagonismo en la agencia oficial, ya que presidía la entrega de los premios Íñigo Álvarez de Toledo el martes y de los Premios Iberoamericanos de Mecenazgo de la Fundación Callia el miércoles. Y en ambas citas, vimos cómo la Reina emérita lucía numerosos collares y pulseras, una de sus señas de identidad, además de varios anillos. Y entre ellos, destaca uno, quizá el más especial para ella por haber marcado la historia de su vida.