Charlène de Mónaco, una carrera benéfica y un escándalo sexual
El luchador estrella Conor McGregor había entrenado junto a la princesa y la iba a acompañar durante la carrera. Charlène la ha tenido que hacer sola...
Charlène de Mónaco estaba ilusionada con su participación este sábado en una carrera benéfica de bicicletas de agua. Se trataba de la tercera edición de The Crossing: Calvi - Monaco Water Bike Challenge, una carrera que requiere un gran esfuerzo físico, ya que se recorre una distancia de 180 kilómetros, que son los que separan Córcega de Mónaco.
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Muy ilusionado se mostraba hace unas semanas también Conor McGregor, luchador estrella del Ultimate Fighting Championship, quien iba a participar junto a Charlène. “Es una atleta estupenda y una olímpica, vamos a trabajar juntos para completar un viaje de 180 km en septiembre para crear conciencia sobre los riesgos en el mar. ¡No puedo esperar!", escribió en el mes de julio, emocionado, en redes sociales.
La propia Charlène se había estado encargando del entrenamiento de Conor McGregor. Codo con codo trabajaron duro para prepararse físicamente de cara a superar esta carrera.
Lo que nunca pudieron imaginar ambos es que, llegado el momento, Charlène tendría que realizar la carrera sola, sin McGregor a su lado. Un día antes del evento, el luchador había sido puesto bajo custodia policial en la isla de vacaciones francesa de Córcega después de que una joven interpusiera una denuncia contra él.
La denunciante aseguraba que el irlandés de 32 años la había agredido y había hecho gala de una actitud obscena ante ella durante una fiesta en la ciudad portuaria de lujo de Calvi el 6 de septiembre.
McGregor fue liberado este sábado sin cargos, pero el caso aún está abierto y podría ser citado ante un magistrado a finales de esta semana.
Emmanuelle Ramon, abogada de McGregor, ha declarado que su cliente "negó enérgicamente cualquier delito".
Mientras, en el puerto corso de Calvi, Charlène era arropada por su familia. Su marido, Alberto de Mónaco, y sus hijos, Jacques y Gabriella, mostraron a la princesa todo su apoyo y estuvieron muy cariñosos con ella cuando se disponía a partir sobre su bicicleta acuática.
Una vez más, los pequeños, con un look muy veraniego, se convirtieron en los protagonistas de la jornada y acapararon todas las miradas.
Charlène de Mónaco estaba ilusionada con su participación este sábado en una carrera benéfica de bicicletas de agua. Se trataba de la tercera edición de The Crossing: Calvi - Monaco Water Bike Challenge, una carrera que requiere un gran esfuerzo físico, ya que se recorre una distancia de 180 kilómetros, que son los que separan Córcega de Mónaco.