El hijo de la emperatriz Sissi y María Vetsera: la historia de amor más oscura de la realeza

El cine nos ha narrado en multitud de ocasiones la historia de amor entre la emperatriz Isabel de Baviera, también conocida como Sissi, y el emperador Francisco José del Imperio austrohúngaro. Sin embargo, no es el único romance de esta familia que el séptimo arte nos ha mostrado a lo largo de varias películas y series.

Nos referimos al noviazgo entre Rodolfo de Habsburgo, el hijo mayor de los emperadores, y María Vetsera. Si aún no conoces su historia, te adelantamos que vas a alucinar; de hecho, si creías que el triángulo amoroso entre Diana de Gales, el príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles era un culebrón, prepárate.

Nos remontamos al año 1881, cuando el príncipe heredero contrae matrimonio con la princesa Estefanía de Lieja, hija de Leopoldo II de Bélgica. Un enlace por conveniencia política entre ambos reinos del que nació una única hija, la princesa Isabel (en honor a su abuela paterna Sissi).

No es de extrañar que la pareja real solo tuviera un descendiente, ya que parece que Rodolfo pasaba más tiempo en actividades extramatrimoniales que en su palacio familiar. Una larga lista de conquistas que frenó cuando en 1888 conoció a la baronesa María Vetsera.

"Unidos por el amor hasta en la muerte"

La joven baronesa provenía de una familia acaudalada de burgueses, y la chispa no tardó en llegar. “No pude resistir al amor”, afirmó entonces el príncipe. De hecho, llegó a enviar una carta al papa León XIII para solicitar la anulación de su matrimonio. Una petición que se rechazó y que causó un gran escándalo en todo el Imperio, ya que una cosa era vivir su romance en secreto y otra hacerlo público.

Rodolfo de Habsburgo y María Vetsera mantenían a pesar de las críticas y de la oposición de los emperadores su romance. De hecho, solo tres meses después de conocerse, el príncipe le regaló a la baronesa un anillo con las iniciales IL VBIDT (In Liebe Vereint Bis In Dem Tode o unidos por el amor hasta en la muerte).

Unas palabras que se cumplieron porque, como ya sospechabais, no tuvieron el final feliz que ellos esperaban. Tras un fastuoso baile celebrado en Viena el 29 de enero de 1889, la pareja se marchó al palacio de Mayerling, un refugio de caza de la realeza cercano a la ciudad austriaca, y que da título a la mayoría de obras relacionadas con esta tragedia.

Al día siguiente, al no saber nada de la pareja, el camarero real, Johan Loschek, tuvo que derribar la puerta del dormitorio con un hachazo bajo la mirada de invitados y criados. Encontrando a Rodolfo al borde de la cama y a María Vetsera a su lado sobre sábanas ensangrentadas y una pistola cerca de ellos.

"Soy más feliz en la muerte que en la vida"

A pesar de que en un inicio se intentó tapar el escándalo diciendo que el heredero había sufrido una apoplejía, no se pudieron frenar las noticias. Por ello, se inicia una larga investigación oficial, aunque de dudosa calidad, y se sentenció que el príncipe había matado a su novia antes de dirigir el arma contra sí mismo.

Sin embargo, no se aclaraba si había sido asesinato o suicido, ya que la autopsia que publicó la prensa vienesa después de los funerales decía que Rodolfo y María se habían suicidado juntos de mutuo acuerdo. Lo que estaría sostenido en las cartas que los enamorados enviaron pocos días antes de su fallecimiento.

Rodolfo le había escrito a su esposa Estefanía: "Te ves libre de mi funesta presencia. Sé buena con la pobre pequeña, ella es todo lo que queda de mí. Voy tranquilo hacia la muerte". Mientras, María Vetsera decía a su madre frases como: “Perdona lo que he hecho. No pude resistir al amor. Soy más feliz en la muerte que en la vida”.

Aunque también había otra teoría más que rondaba los mentideros de la Casa de Habsburgo. Muchos creen que en realidad se trató de un asesinato político. Las tendencias políticas y reformistas más abiertas de Rodolfo como heredero del trono no gustaban a todo su entorno.

Sin olvidar las conjuras y conspiraciones que podrían venir del extranjero. De hecho, el príncipe Xavier de Borbón-Parma declaró que, entre otros detalles sin sentido, la muñeca derecha del archiduque había sido seccionada de un sablazo, lo que no concordaba con la versión oficial de los hechos.

Sin un claro final

Además, según una carta a la reina Victoria de Inglaterra, el primer ministro británico Salisbury estaba convencido de que se trataba de un doble asesinato: "Lord Salsbury está seguro de que el pobre Rodolfo y la desdichada muchacha han sido asesinados".

¿Asesinato, pacto entre enamorados por un amor prohibido o crimen político? Probablemente jamás sabremos la verdadera historia de Rodolfo de Habsburgo y María Vetsera, pero sí podemos decir que aquella noche hace más de 130 años se inició una de las tramas más oscuras de la realeza europea.