Saltan las alarmas por el duque de Edimburgo ante la visita de su hijo Carlos al hospital

Este pasado martes por la noche, la preocupación por la salud del duque de Edimburgo se hizo presente ante la hospitalización del esposo de Isabel II en el hospital King Edward VII en Marylebone. Fue el desde el propio Palacio de Buckingham desde donde, al día siguiente, se matizó que el motivo de su hospitalización era por simple precaución y por consejo de su médico, después de sentir cierto malestar mientras se encontraba en el castillo de Windsor, donde ha permanecido confinado la mayor parte del año junto a la reina, guardando estrictas medidas sanitarias para protegerse frente al coronavirus.

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R. Riaño

Desde entonces, Felipe de Edimburgo permanece ingresado en el centro de Londres, el mismo donde fue hospitalizado en las Navidades de 2019.

Sin embargo, la alarma por su estado de salud ha saltado este sábado 20 de febrero ante la información que ha proporcionado Charlie Proctor, experto en realeza, corresponsal y editor de Royal Central. El periodista ha informado a través de Twitter que Carlos de Inglaterra ha visitado a su padre en el hospital. Añade que el padre de Guillermo y Harry ha realizado un viaje de tres horas desde Gloucestershire hasta Londres para realizar esta visita.

La visita de un hijo a un padre que permanece ingresado en el hospital, no debería, en principio, extrañar. Pero teniendo en cuenta la avanzada edad del duque, que el próximo 10 de junio cumplirá 100 años y las medidas restrictivas que impone el coronavirus, el hecho de que su hijo lo haya visitado, hace pensar a muchos que el estado de salud del esposo de Isabel II podría ser más grave de lo que se ha trasladado desde Palacio.

Dadas las circunstancias por la pandemia, Carlos de Inglaterra podría haber evitado la visita si los motivos del ingreso fueran, como dijeron desde Buckingham, por mera precaución y para mantenerlo en observación unos días. De hecho, según ha asegurado una fuente a la BBC, el duque podría ser dado de alta la semana que viene.

Desde Palacio aseguran que el coronavirus no ha tenido nada que ver con el ingreso del duque. Tanto él como la reina Isabel II recibieron la vacuna el sábado 9 de enero en el Castillo de Windsor.

Las próximas horas serán decisivas para comprobar cómo evoluciona el duque de Edimburgo y para saber si verdaderamente su estado de salud no reviste gravedad.