Letizia, de punta en blanco y con look 'pro' frente a una floreada Jill Biden

Seguimos con la agenda conjunta de doña Letizia y Jill Biden previa a la cumbre de la OTAN. Si este lunes las dos mujeres se veían por primera vez, ya que no se conocían en persona, en el palacio de la Zarzuela, donde mantuvieron un encuentro privado, y después visitaban juntas la AECC para conocer las iniciativas de la lucha contra el cáncer, tema que preocupa a ambas, este martes por la mañana les tocaba desplazarse hasta Pozuelo de Alarcón para tratar también un asunto en el que las dos se han posicionado claramente: la ayuda a los refugiados ucranianos.

Esta es la segunda vez que la Reina visita este centro ubicado en Pozuelo, la primera vez que lo hizo fue durante las vacaciones de Semana Santa, junto con don Felipe, Leonor, quien acababa de regresar del internado galés para sus vacaciones de primavera, y la infanta Sofía. En esta ocasión la ha acompañado la primera dama estadounidense, con la que, a juzgar por las fotos, parece tener una muy cordial relación, y dos de las nietas de esta, Finnegan y Maisy, que han viajado con ella a Madrid, y disfrutan tanto haciendo turismo como participando con su abuela en este tipo de actos.

Y si ayer veíamos a doña Letizia con un look muy español, firmado por el diseñador de trajes de flamenca José Hidalgo, hoy nos ha mostrado una cara completamente distinta al sacar su versión más 'pro', o profesional. Nada de colores, nada de originalidad, su apuesta ha sido un impoluto traje blanco con el que ha querido ceder toda la importancia al acto. A pesar de su sencillez, la Reina sabe defender como nadie este tipo de sastres, como bien demostró en su compromiso matrimonial, con aquella creación de Giorgio Armani, con esa maravilla de cuello chimenea, que repetiría años después en su visita de Estado a Marruecos.

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El traje de este martes lo firma Carolina Herrera y no es nuevo. Se lo vimos ya en mayo de 2018, durante la presentación del Diccionario Biográfico Electrónico (DBE), y cuatro años después lo ha desempolvado de su armario para su encuentro con Jill Biden. Está formado por chaqueta entallada con bolsillos y botones en los puños, y pantalones palazzo. Aquella primera vez que lo llevó, optó por combinarlo con un top blanco muy sobrio, que aportaba poco al look; sin embargo, esta vez se ha decantado por una blusa de seda en rosa con drapeado en el escote, que dulcificaba el conjunto. Pertenece a Hugo Boss, y aunque es la primera vez que se la vemos en público, es de una colección de 2015.

Para seguir con ese rosa empolvado de la blusa, la Reina ha elegido unos originales zapatos que le vimos por primera y única vez en Canarias, durante una visita oficial. En color morado, presentan punta fina, tiras cruzadas y tacón ancho. Los firma la italiana Patrizia Pepe. Como ocurrió este lunes, hemos visto de nuevo a las dos mujeres sin bolso. ¿Habrán llegado a un acuerdo para prescindir de él?

En cuanto a joyas, doña Letizia ha elegido unos discretos pendientes, que destacaban gracias a su coleta, que también le daba un aire muy ejecutivo. El modelo en cuestión presenta tres hojas lapidadas, realizadas en oro de 18 quilates. Dos de las hojas son de oro blanco y la otra de oro amarillo. Presentan cierre de anzuelo en oro amarillo y son de tamaño medio. Su precio es de 239 euros y están a la venta en la web de joyería José Luis. No faltaba, por supuesto, el anillo de Karen Hallam.

Por su parte, Jill ha apostado por un look mucho más veraniego que doña Letizia, en el que el protagonista absoluto era un vestido azul marino de manga corta con estampado de flores en distintos colores. Un diseño de Carolina Herrera que ha combinado con sus salones de ante navy de Marion Parke y numerosas joyas: desde un reloj con cadena de oro a una pulsera de Van Cleef & Arpels o varios collares.

Volveremos a ver a la Reina esta noche, ya que se celebrará en el Palacio Real una cena con motivo de la cumbre. Los Reyes recibirán a todos los jefes de Estado y acompañantes que han viajado a España para estar presentes en el acto. No será una cena de gala, así que esperamos vestido corto para las damas y traje para los caballeros, pero estaremos atentos a todos los detalles.